martes, 7 de julio de 2015

LA LECCIÓN DE GUITARRA DE BALTHASAR BALTHUS ANÁLISIS PSICOANALÍTICO




Introducción
            Esta obra de Balthus (llamada por otros La lección de piano) creó gran revuelo en su época, el mismo autor refiere haberla hecho a propósito para causar escándalo y perplejidad ante los espectadores, para ganar de esta manera notoriedad en su época. En 1984 la exhibición de esta obra se prohibió en una retrospectiva dedicada a Balthus por el Centre Georges Pompidou y el Museo de Arte Moderno, 50 años después su obra molesta e inquieta por igual. Hasta 1977 no volvió a exhibirse en público, y fue en la residencia neoyorquina de Pierre Matisse, donde el puritanismo anglosajón impidió al crítico, reproducir la ilustración de la obra sobre la que versaba un artículo suyo.

            El mismo Balthus nos dice respecto de su obra lo que sigue:
“Para mí las adolescentes son un símbolo. Sería incapaz de pintar a una mujer. La belleza de la adolescencia es la más interesante. La adolescencia es sinónimo de futuro, la adolescente es el ser antes de transformarse en belleza perfecta. Una mujer ya ha encontrado su lugar en el mundo, una adolescente, aún no. El cuerpo de una mujer ya está hecho, completado. Ya no encierra ningún misterio”.

Pasaremos ahora a analizar esta controversial obra que hasta el día de hoy está proscrita de las exhibiciones del mundo postmoderno, y que encuentra en Suiza en una colección privada. . Lo más sorprendente es que este cuadro está inspirado, en uno de los lienzos  más estrictamente religiosos que pueden contemplarse en el Louvre, La Pietà de Villeneuve-les-Avignons, datado en 1470. Balthus reconocía sin reparos haber pintado La lección de guitarra con objeto de escandalizar y darse a conocer. Recordemos que sólo escandalizando se construyen nuevos símbolos, nuevas formas de pensamiento, del tal manera que el Arte pueda seguir escribiéndose con A Mayúscula.
            Para el estudio de esta obra de arte se tomará en cuenta la teoría de Lacan, siendo nuestros principales temas a tratar el Imaginario, encarnado por la figura misma representada, en este caso dos figuras femeninas, una de ellas de edad madura y la otra una adolescente, que interactúa con la mujer de mayor edad de manera bastante pasiva. Otro de los elementos a tratar dentro de la obra es el nivel simbólico que viene dado por  el ambiente que alrededor de ellas se forma, es decir una pequeña habitación bastante privada, así como otros elementos de mobiliario como un piano, aludiendo al título de la obra, y del mismo modo también aparece una guitarra, que es comparada en cierta manera con la adolescente en su estado de pasividad con respecto  al resto del mobiliario. En lo referente a lo Real, este tema será tratado con respecto a lo perverso, es decir, a la situación que se desprende de las escena erótica que se puede observar claramente en la obra y que no tiene en ningún momento una censura que las impregne de lo que podríamos llamar pecado, sino que mas bien todo el mobiliario y los rostros expresivos de los personajes hacen que la escena se suscite bastante erótica, sensual y perversa en el sentido de que las personas que observan la obra podrían sentir repulsa por la misma, debido a la corta edad del personaje que ocupa una actitud pasiva. Ahora pasaremos a describir las detalladamente los tres aspectos a que hemos hecho referencia en la primera parte de este texto.
            En el capítulo titulado La obra de Arte de Wajcman nos dice acerca del arte lo siguiente: “El arte del siglo XX parece situado en su origen bajo el doble signo del más-objeto del menos-objeto, o del todo-objeto y del ningún-objeto-en-absoluto”. (p. 29). Esto inmediatamente lo remitimos a la obra que se analizará acá en cuanto esta representa al menos-objeto, es decir, que se le relaciona más con el objeto artístico clásico, no así con los ready mades modernos. Sobre la modernidad de estos nos habla ya que representan a la simplicidad, misma que no está aplicada en la obra de Balthus. En cambio líneas más adelante Wajcman nos dice sobre el arte: “El arte se mira. Ahora bien, ¿es su finalidad última el ser mirado? Hacer gozar al ojo y al cuerpo que va con él y alegrar también el alma, desde luego. Sin duda, Pero ¿y si las obras-del-arte que se miran tuvieran también el efecto de hacernos mirar? En ese caso deberíamos tener esta pregunta en la cabeza: por lo que las obras que uno ve (lo que hace gozar el ojo y alegra el alma), por lo que “dan a ver”, ¿qué nos hacen ver? ¿Y si las obras-del-arte fuesen anteojos? Yo las trataba con largavistas. Hacer gozar y hacer ver. Aquí despunta el acto del objeto” (p. 35). A continuación responderemos un poco acerca de cómo Balthus nos acerca a su obra, de manera provocativa, haciéndonos mirar dentro de esta obra tan sensorial, que no se limita en sus expresiones simbólicas.
El gran otro se encuentra en el espectador de esta obra, que se encuentra censurando la escena de manera continua y por lo tanto de la crítica  de la época y de la que actualmente se desarrolla alrededor de esta obra. Sobre el Nombre del Padre, es decir sobre el que da la ley nos dice Ubilluz al respecto:
“La muerte de Dios pone fin a la invocación al Amo y de este modo inaugura la modernidad, época que retira su confianza- su fe- del Dogma o de la palabra del Rey. Su muerte, sin embargo, no conlleva al declive del Nombre-del-Padre: como punto final de  autoridad,  el Nombre-del-Padre seguirá pesando en la estructura psíquica del sujeto, aunque ahora identificado con la razón y la ciencia.” (p. 19)

                               Al respecto podemos decir que el Nombre del Padre en la obra es mas bien recriminadora de lo que en ella se realiza, pero que en la realidad solamente funciona cómo castrador desde el espectador, pero no tiene ninguna injerencia en el desarrollo de la escena que se da en la obra, y que se realiza bastante libre, sobre todo en el desarrollo de la libido, así como en lo que respecta a lo Real, en sus manifestaciones de lo siniestro y lo perverso con especificidad.

                El imaginario según la Teoría de Lacan
Según Lacan, al imaginario se le relaciona con lo que el llamaba del Estadio del Espejo. En él el Imaginario es el registro en que tiene lugar la identificación, por medio de la cual el niño ingresa al mundo de los seres humanos en cuanto a lo que podríamos llamar espacio y movimiento y donde se manifiestan además sus funciones motoras. En ella señala Lacan la importancia del campo visual y de la relación especular que subyace en el hecho de que el niño esté cautivado por la imagen. El niño siente que está imagen suya, es otra persona, se imagina que esta imagen no puede ser dominada por él, se preocupa además porque esta imagen pueda sentir igual que él, es decir, que pueda llorar por ejemplo, de tal manera que se da cuenta de que si esta imagen desea algo, él también querrá ese algo. Como podemos ver la parte del Imaginario que vamos a aplicar a la obra de Balthus se relaciona con la Imagen que este niño ve en su espejo y que se relaciona con él. Muchas veces se aplica el narcisismo se relaciona a esta imagen que el niño está viendo. Lacan desarrollo su tesis combinándola con observaciones procedentes de la psicología infantil y la teoría sociológica, y sostuvo que había una forma similar de captura imaginaria del organismo por una imagen externa. De este modo podemos afirmar que el niño se identifica plenamente con esta imagen que esta fuera d él, y que puede ser una imagen real en el espejo o simplemente la imagen  de otro niño. El completar de esta manera su cuerpo llevará al niño a un mejor dominio sobre su cuerpo. En un artículo de la enciclopedia de 1938, Lacan nos habla de la idea de que el niño pasa de los vaivenes de su conducta, pasando de la un comportamiento tiránico y un seductor, cuando este recién está comprendiendo las ideas que debe tener sobre su cuerpo en la representación de esta imagen. En vez de vincular esto con un conflicto entre dos individuos, el mismo y el espectador, Lacan afirma que esto deriva de un conflicto interno de cada uno, resultante de una identificación con la otra parte. Y no se trata de un momento aislado de la niñez, sino de un principio rector del desarrollo de los seres humanos. Si me identifico con una imagen externa a mí, puedo hacer cosas que antes no podía realizar.
Al comienzo este niño se identifica de manera alienante, basándose en su mismo cuerpo y el su sistema nervioso que son incompletos. Todo ello se basó en la tesis de Freud sobre el narcisismo. De esta manera el narcisismo es parte importante en el desarrollo de este imaginario que es construido por la madre o llamado también Nombre de la Madre, que es que le permite al niño creer que puede realizar hazañas irrealizables, pero que en una primera etapa de su reconocimiento le sirven para desarrollarse como persona, en lo que se refiere también a su psiquis. Esto sucede primero cuando el niño se reconoce en el espejo por medio de la voz de la madre, que es la que en primer lugar en su estadio anterior, era la que le proporcionaba todo, como por ejemplo el alimento. Esto se traslada a la obra a Balthus de la siguiente manera, el narcisismo de la adolescente-niña, que se relaciona con la profesora de piano  y que se identifica con ella en cuanto está le proporciona la satisfacción que desea, por el acto de la masturbación, así como del mismo modo siente una identificación con la maestra, que hace las veces de una espejo en el que la niña se reconoce. Del mismo modo, también podríamos decir, que en este caso, la niña al identificarse con este ser que le cumple los deseos de manera bastante incestuosa, de alguna manera de recuerda a la madre, que la niña en alguna etapa de su vida a deseado en el cuerpo de su madre, que en ese entonces era su objeto de deseo a, pero que ahora se ha trasladado a la maestra de piano, lográndose de esta manera que se cumpla el deseo perverso de alguna manera que guardaba dentro de ella y que son más tarde reconocidos en esta maestra, que también representa a una especie de espejo de su nueva realidad perversa. La adolescente niña representa del mismo modo a una guitarra, por el hieratismo de su cuerpo representado.
Lacan llama deseo, a lo que corrientemente se llama anhelo, mientras que el deseo es proscrito por la consciencia. Freud ya había hecho este distingo en su obra sobre los sueños. Un sueño puede representar un anhelo obvio. Parecería que el sueño realiza su anhelo, pero en realidad este anhelo no es más que una coartada. Lo más importante es averiguar por qué esa realización del anhelo tomó la forma de lo que le satisface. El deseo equivale al proceso de distorsión que convirtió al anhelo en otra imagen en particular, pero que se relaciona con lo que en realidad necesita. El deseo es algo muy peculiar. En la teoría de Lacan el deseo es algo sumamente extraño, que nada tiene que ver con el anhelo, sino que consiste en unos mecanismos lingüísticos que tuercen y distorsionan a ciertos elementos transformándolos en otros. Un desliz verbal es un buen ejemplo, decir algo diferentes de lo que se quiere decir, y no saber el por qué. El deseo está presente porque un elemento ha sido distorsionado y modificado por otro. La presencia del deseo se deduce en la labor clínica prestando atención a estos procesos cuando se reiteran, así como a los puntos de ruptura, distorsión y opacidad en las asociaciones del paciente.
Acerca del lenguaje Lacan hace referencia a que nos debemos concentrar en los puntos redundantes y no en el mensaje mismo, los detalles minúsculos que no serían necesarios. Del mismo modo el lenguaje que comunica Balthasar Balthus, resumiendo un poco su extenso nombre, es que el mensaje viene dado por los rostros de saciedad de la muchachita  y los de satisfacción perversa de la maestra de piano, que además también es estimulada por la muchachita, que está tocando el seno de la maestra. De esta manera se comunican los cuerpos de manera directa, es decir, es su imagen plasmada, así como  en la forma en que han sido compuestas las mismas.  La mujer aparece pues de manera ortogonal, sentada en una silla, mientras la adolescente niña aparece de forma diagonal curvada, mostrando un cuerpo totalmente laxo, que se deje llevar por la pasión y el orgasmo del momento, casi como su estuviera en esta realidad del cuadro. Debemos anotar también que el deseo, que se manifiesta perverso en la maestra, ya que actúa de manera sádica ante su pupila, que es tomada por los cabellos, también en una actitud bastante subyugadora, y a la vez erótica y sensual que nos hace comprender el instante en que se devela esta obra. Sobre Balthus, el autor Robert Cumming nos dice lo siguiente:
“Pinto paisaje y retratos. Su obra explora la zona entre la inocencia y la perversidad, la realidad y el sueño. Artesano lento y cuidadoso. Sus cuadros afirmaban sus virtudes consagradas como su dominio preciso del dibujo, el óleo, la observación de la vida, la creación consciente de la belleza, los tonos amortiguados, los colores delicados, la luz y la primacía de la figura humana” (p. 404)

Por otro lado debe ser importante el hecho de que Balthus va en contra de la modernidad, su ideología se oponía al arte abstracto y estaba decidido a demostrar la importancia de la artesanía. Es curioso, como un autor que seguramente era católico, logro plasmar este tipo de temática dentro de la su época, y no solamente esta obra de La lección de piano, se acercan al lado  perverso de la psiquis del ser humano. El objeto a está representado en la obra del Balthus en la muchachita, pero a la vez está tiene como su propio objeto a la mujer,  que también es objeto de su deseo, y por lo tanto también de su goce. Este goce que es más fuerte durante la etapa infantil, pues rara vez un adulto tiene el grado de excitación de un niño pequeño. Debemos hacer hincapié en que el personaje representado por la niña, en realidad no llega a ser todavía una mujer, pero tampoco es una niña pequeña, pero parece que igualmente aún quedan atrapadas en los bordes de sus zonas erógenas, áreas de excitación privilegiada. El deseo en un adulto, se representa mediante los síntomas, uno que puede ser psíquico o corporal, que se inmiscuye en la vida del sujeto y le provoca desdicha, representa una porción de goce que no ha sido desarticulada y que vuelve para arruinarle la existencia. El en  caso de la adolescente, en realidad este goce se ha sido satisfecho, es decir, que lo que deseaba de su madre en su etapa más infantil se cumple con este cuerpo femenino, que además lo alimenta como aquella Gran Cosa, que era representada por su madre, y que ahora está representada por su maestra.

Lo simbólico según Lacan, aplicado a la obra de Balthus
            En lo que respecta al análisis de esta parte nos referiremos al mobiliario y elementos que forma lo que podríamos llamar el fondo de la obra, y las diferentes partes de la misma, en la que analizará también el tipo de color que en ella aparecen. La obra está compuesta de la siguiente manera. Existen dos personajes principales, que se encuentran casi en la parte central, acercándose mas bien a la derecha de la obra, formando una especie de cruz, entre el elemento de la maestra y la propia adolescente, logrando de esta manera que la obra de sienta de alguna forma más dinámica. Por otra parte debido a las acciones que en ella se realizan, podemos entender muy bien que se producen ciertas tensiones de tipo gráfico, en la zona en que la maestra jala eróticamente el cabello de la muchachita y en la mano con que masturba a la misma, haciendo ver el cuerpo de la muchacha bastante laxo.
            Otros elementos de la composición son un piano que aparecen en la parte superior izquierda de la obra y una guitarra,  que aparece en la parte frontal de la obra, y que de alguna manera representa también el cuerpo laxo de la adolescente, mientras que el piano por otra parte encarna de alguna manera a la mujer adulta, tanto digamos en el peso psíquico, como en el de la imagen misma. Se le da mayor importancia a un piano en el mundo de la música, por pertenecer a la llamada música de cámara y también a la música clásica, mientras que a la guitarra, se le toma como a un instrumento que pertenece a un arte menor, a los trovadores, a los decimistas, siempre de acompañamiento en los conciertos, aunque hayan también algunos solos de guitarras, estos son poco frecuentes. La maestra representa a este academicismo de la música, mientras que la guitarra representa a un elemento inferior. Debemos observar también que la guitarra tiene un tamaño infantil, es decir, que por su tamaño, podemos decir que pertenece a la niña adolescente, que es nombrada así por la falta de senos y de la misma manera por la ausencia de vello púbico.
            Elementos relacionados a la obra son también la pared del fondo que posee rayas verticales de color verde y rojo, logrando un efecto bastante cálido en la habitación, el que podemos decir, que se relaciona un poco a la escena pasional que se desarrolla en la misma. Por otro lado, el piso también se presenta de manera cálida, iluminado por una luz que cubre también toda la obra, sobre todo los personajes principales. Acerca de la vestimenta de los personajes se observa lo siguiente: La niña aparece con una ropa bastante pulcra, aniñada, inclusive tiene un lacito amarillo de puntitos que hace juego con su ropa que tiene color amarillo y rojo que combinan con el lacito. Las medias de la adolescente son además largas y blancas, destacando su recato. De todo ello se podría decir que este personajes es mas bien pre-púber, pero que se encuentra a punto de entrar a la adolescencia, que se puede observar en su curiosidad sexual de estar con la maestra de piano , quien cumple sus deseos. La muchachita tiene también una chompita roja que la cubre, y que de alguna manera representa esa pasión que está escondida dentro de ese cuerpo pre-púber. El piano y la guitarra también aparecen en colores cálidos, todos tirantes a los rojos, que representan la pasión, el erotismo, y la sensualidad que se desarrollan en esta obra, cuya pequeño tamaño y la forma casi cuadrada nos lleva a pensar en un ambiente bastante íntimo, al que el espectador es invitado a observar con la misma perversidad con la que los personajes realizan la escena. Por otra parte las rayas verticales que parecen representando este papel tipo colomural, podrían encarnar del mismo modo una especie de cárcel, no solamente formalmente hablando, sino que expresa que el lenguaje de alguna forma está atrapado en esta obra, y que los personajes se dejan llevar por él, cometiendo lapsus corporales ya bastante evidentes dentro de la obra de Balthus.
            Para comprender mejor a Lacan nos referiremos a  los textos de Marc Strauss  donde nos dice lo siguiente acerca del lenguaje:
“[…] Lacan afirma la anterioridad y la preeminencia del Otro sobre el sujeto. Incluso antes de que un niño nazca, las relaciones entre sus genitores están organizadas por la palabra: se sitúan dentro de las “leyes del lenguaje”. Las circunstancias que presidieron dentro del marco de las “leyes del lenguaje”. Las circunstancias que presidieron el encuentro de su padre y su madre, la historia de éstos, forman ya una constelación que antecede a su misma concepción” (p. 53)

Este lenguaje está dado también por la cultura, es decir, que en la obra de Balthus podemos ver claramente que la cultura se ve representada por la maestra, que como autoridad, que encarna además al academicismo de la música, es la que domina a la muchachita, que se deja llevar por esta autoridad. Otro elemento que delate la edad de la niña adolescente es el hecho de que tiene una babuchas que están bastante pulcras y que denotan que alguien se encarga de que su vestimenta en general, incluyendo las babuchas se encuentren limpias, por lo que este elemento nos da a entender que de alguna manera es considerada en casa como un infante todavía con privilegios de engreimiento. Inclusive se han tomado el trabajo de conseguirle clases de piano y guitarra, que ella aprovecha mas bien en satisfacer su curiosidad sexual, propia de su edad.
La ortogonalidad del  personaje mayor también denota la autoridad y en cierta forma una especie de falo representado con su propio cuerpo, que revela autoridad que tiene con respecto a la menor que mas bien se manifiesta vencida en cierta manera por la libido de ella misma y por la experiencia del personaje de mayor edad, que la cautiva mediante sus caricias y que en cierta manera perturba a las personas que observan la obra.
            Wajcman con respecto a la pintura en sí misma nos dice lo siguiente:
Más allá del espacio de la modernidad, lo que aquí se perfila es que, por esencia, en suma, la Pintura, dedicada desde  hace tanto tiempo a representar el mundo de los objetos por medio de sus imágenes, ilusoriamente, estaría destinada desde siempre, por esta misma razón, a “figurar” a la vez la ausencia real de tales imágenes en el cuadro. La ausencia: este sería, antes del soporte y de los pomos de colores, el único objeto real de la pintura […]” (p. 95)

            Al respecto en la obra que estamos analizando todavía se manejan las representaciones simbólicas a la manera de los contemporáneos, ya que en ninguna forma se entiende el espacio que está comprendido fuera de este cuadro. Lo que si podemos afirmar es que los tipos de connotaciones que produce el mismo dejan conmocionado al espectador, causando en él muchas ruptura con su psiquis, fragmentando de alguna manera su pensamiento, perturbando su parte siniestra, con la que se identifica seguramente al observar este cuadro en particular.

Lo Real aplicado a La lección de guitarra de Balthasar Balthus
                Para el desarrollo de esta  parte tomaremos en cuenta lo Real en cuanto lo siniestro, y también la idea de lo Perverso, es decir, con las diferentes pulsiones que se dan entre la muchacha y la maestra.  Darian Leader nos dice acerca del objeto real: “Nótese que todos estos objetos participan en rituales o juegos con la madre. El niño puede volverse en busca de pecho y luego rechazarlo (negarse a comer) retener o expeler sus heces, ocultar o mostrar su mirada (“está!, ¡no está!), silenciar su voz o hacerla terriblemente presente, como en muchos gritos prolongados. Estos elementos forman parte, pues, de juegos de presencia y ausencia, señal de que están ligados en los simbólicos y en el sistema de las diferencias”. (p. 122)
            Lo Real en esta obra se relaciona a lo siniestro es decir a la escena misma que se desarrolla en el cuadro, donde los dos personajes, realizan, lo que debería haber quedado oculto, pero que se ha dado a conocer, como nos dice Requena en su texto sobre el tema. Del mismo modo, si lo viéramos desde el punto de un católico recalcitrante, probablemente relacione esta escena a la pedofilia, que no viene a referirse a nuestro caso en específico, ya que la escena es de mutuo consentimiento, que probablemente también perturbe a una mente pacata, pero que dado el caso solamente expresa Lo Real en forma siniestra y con bastante acentuación en lo perverso, debido a que la escena es bastante  fuerte, sexualizada por los personajes, También podríamos decir que para algunos espectadores la obra podría relacionarse con lo grotesco, con lo chocante, aunque en realidad solamente nos muestra alfo que sucede muchas veces, pero que la sociedad niega abiertamente, por no querer saber de las prácticas sexuales de las personas dentro de su propia sociedad. El título de la obra, hace mención a una lección, es decir, a una instrucción bien dada, bien aprendida, es decir, que después de aquella lección se sabrá más del tema, del tema sexual, auto erógeno Si bien el piano no aparece más que como elemente decorativo, representa igualmente la autoridad en conocimiento de la maestra, ella tiene el conocimiento, por lo tanto ella solamente puede trasmitir esto perverso, esto que da placer y goce y que se relaciona a los deseos primordiales de la infancia de los algunos seres humanos que no son aplicables al Complejo de Edipo, ya que la psiquis de las mujeres suele ser más complicada que la de los hombres, Tomando además el hecho de que las mismas son multiorgásmicas, mientras que el orgasmo en el hombre está relacionado a los genitales solamente. La libido entonces se desarrolla bastante libremente en esta escena de la obra. En lo que se refiere a lo puramente Real podemos decir que las pulsiones se manifiestan de manera abierta, ya que se muestran todos los instintos a flor de piel. Más abajo aparece una definición de la misma según El encarta, del tema freudiano:
“Una suposición esencial de la teoría freudiana es que los conflictos inconscientes involucran deseos y pulsiones (instintos), originadas en las primeras etapas del desarrollo. Al serle desvelados al paciente los conflictos inconscientes mediante el psicoanálisis, su mente adulta puede encontrar soluciones inaccesibles a la mente inmadura del niño que fue. Esta descripción de la función que cumplen las pulsiones básicas en la vida humana es otra de las aportaciones cruciales de la teoría freudiana.”

                Lo Real es lo que muchas veces nos relaciona a lo que no deseamos reconocer como seres humanos, todos nuestros instintos primarios, que mantenemos ocultos a la sociedad para vivir en ella, pero que en esta obra podemos claramente observar y que definitivamente están relacionados a los deseo primarios infantiles por la madre, que más tarde son trasladados a la maestra, que ocupa el mismo lugar de autoridad de la madre, pero que nos lleva lejos de la castración de la madre y del padre, que pudieran habernos castrado sobre el tema sexualizado que se realiza en la escena.
            Un elemento ausente, que podemos relacionar a lo Real es la falta de ropa interior de la muchacha. Al no aparecer en la escena, nos remite a que ella misma fue a  la lección de guitarra sin ropa interior, lo cual podríamos traducir, en que ya había tenido otras lecciones de piano similares, por lo que ya estaba preparada para la siguiente escenificación de esta escena que para algunos grotesca y siniestra, aunque en mi caso, la tomo solamente como perversa, pero de una manera bastante sensorial, erótica y donde la libido se desarrolla de forma muy abierta.
                Lo Real se bien dando en la obra por la circunstancia que se sucede en ella, sin tapujos ni miramientos, se muestra lo que sucede en ese espacio íntimo, donde la complicidad de  ambas hace que la obra cobre el apelativo de Arte con A Mayúscula, pues nos golpea cunado lo observamos, produciendo en nosotros una especie de pulsión de nuestros instintos más primarios, que muchas veces no queremos conocer en todo su espectro expresivo y que tampoco deseamos ver en el Arte, cuando en el fondo de nuestro ser (inconsciente) si deseamos en realidad padecer con este tipo de escenas perturbadoras.
            Respecto del Nombre del Padre, Juan Carlos Ubilluz nos dice lo siguiente:
“Podría decirse que, en la modernidad, el Nombre-del-Padre acoge esta función poética, subversiva, creadora: el poder de nombrar, y hacer existir, lo que no existe.  De allí que ciertos teóricos lacanianos, a fin de liberarlo de sus resonancias tradicionalistas, inviertan los elementos del término para hablar ahora del Padre-del-Nombre. Es así-en todo caso- como a menudo ha funcionado el significante paterno en la época moderna. Disociado de la Figuera  del viejo Amo, e identificado ahora con la Razón, el Nombre-del-Padre ha sido la instancia de la cual se sirvieron los amos del progreso para violar las normas del orden simbólico existente y hacer existir algo nuevo (para hacer existir, incluso, un nuevo orden simbólico) […]” (p.21)

             De lo anterior podemos afirmar que el Nombre del Padre no se aplica en esta obra, ya que los símbolos cargados de mucho hedonismo y fetichismo se alejan constantemente de lo que podríamos llamar la autoridad del amo o del Nombre del Padre o La ley. Sin embargo, dentro de la misma obra, en cuanto a los personajes se refiere si podemos afirmar que la mujer mayor representa a una autoridad totalmente subyugante con respecto al personaje de menor edad. Hablaremos ahora acerca de la identificación de esta niña que aparece en la obra tomando palabras de Ubilluz, en su opinión de lo que dice de Lacan:
 “En principio, el deseo de la madre es beneficioso para el niño puesto que lo convoca a  ser deseado por ella (por el ser que le es más querido y necesario). Como lo explica Lacan, el deseo es siempre el deseo del Otro, de modo que, sin el deseo de la madre (en  tanto primer Otro), no se suscitaría el deseo en el niño y éste se halaría condenado al autismo. Por otro lado, sin embargo, el deseo convocado coloca al niño en posición de súbdito, de súbdito de la madre y su deseo […]” (p. 23)

            Como vemos de lo dicho anteriormente podemos decir con mucha audacia que esta autoridad representada por la maestra de piano y guitarra, encarna al gran otro, que es la madre, y que hace que la niña adolescente hace que la mujer mayor la desee. Allí juega el mismo principio del que habla Lacan, y por lo mismo la niña adolescente se vuelve súbdita de los deseos de la maestra madre que se representa en la obra. Es esto justamente lo que se relaciona a lo Real, que no queremos reconocer como tal. Ubilluz más adelante nos habla del cinismo contemporáneo y nos dice:
“El cinismo contemporáneo no tiene mucho que ver con la virtuosa sencillez de Diógenes. Es más: si otrora el cinismo estaba asociado al ejercicio de la singularidad en contraposición a las demandas sociales, hoy el cinismo va de la mano con  el sometimiento de la singularidad al imperativo del goce del mercado […]” (p.28).

De este modo vemos que el mercado del Arte ciertamente necesita de temáticas como esta, debido a placer que les ofrece, convirtiéndose estos espectadores en especie de voyeristas que solamente están pensando en sazonar un poco su aburrida vida cotidiana. Más adelante nos vuelve a hablar del goce Ubilluz y nos dice:
“La cultura de mercado empuja al sujeto a procurará el goce en una dimensión perversa del goce. Por otro lado, los excluidos de los beneficios de la cultura global- o los directamente perjudicados por ella-encuentran un goce en la fraternidad con otros excluidos en las sectas fundamentalistas. Pero por más ascéticas que nos pueda parecer estas pequeñas comunidades, sus miembros no son ajenos al imperativo al goce del mercado. No es fortuito que, la noche antes del once de setiembre del 2001, varios de los secuestradores de los aviones que se estrellaron contra las torres gemelas asistieran a ver mujeres desnudas en los locales de striptease ni que uno de ellos (Hamzha Algadami) visionara un video pornográfico […]” (p. 35).

            Vemos que es necesaria en nuestras culturas, ya sean fundamentalistas o católicas, esta necesidad de una cierta liberación de los pensamientos, en los cuales la libido y los instintos más primordiales que se encuentran en el inconsciente salgan a la luz por medio de obras de todo tipo, desde los vídeos, las obras de Arte, el cine, etc. En todo momento se necesita fetichizar algunas veces, otras veces solamente bastará con volverse voyerista. Siempre se necesita un escape a nuestros instintos que nos ayuden a sobrellevar nuestros verdaderos instintos. Todo este fetichismo, el voyerismo, el sadomasoquismo, la perversidad, es la que nos hace acercarnos a lo Real, y que más tarde ayuda a la liberalidad de estos instintos.
                        Acerca de lo que nosotros llamamos Real y que fue tratado en el curso, Carmen Ollé nos hace un comentario que está relacionado con el tema, aunque no está especificado igual es interesante, abajo se traslada:
“En la obra de Balthus, pintor francés, de origen Polaco, el tiempo detenido es el de la  en esas niñas, que aparecen en sus cuadros, perturbadores por la mirada del otro/a que pareciera querer atraerlas a ese dulce mal: el lesbianismo encantado que deslumbra nuestra mirada hipócrita. En la “Lección de guitarra”, la maestra ensaya en el cuerpo curvado de la niña manipulando sus partes íntimas, y en “La recámara”, una adolescente desnuda, tendida sobre una cama, es sorprendida por su sirviente, una enana, que tiene asida la cortina de la venta. Estamos ante atmósferas mórbidas y ambiguas. No sabemos en “La recamara”  la enana abre la cortina o va a correrla” (p. 52)
            Podemos ver en lo anterior como el espectador, en este caso una literata, nos enseña el camino, pero siempre con un cierto pudor hacia lo Real, que siempre será subversivo y por lo tanto creativo, por lo que es necesario en la aplicación de Arte en la actualidad. De allí el interés en primer lugar de tratar sobre este autor y desarrollar con mucho énfasis la parte relacionado a lo Real.



















BIBLIOGRAFÍA

BROUSE, M. H. et al. Presentación de Lacan Paría: Editorial Manantial, 1988.

CUMMING, Robert. Arte. Guías Visuales. Buenos Aires: Editorial El Ateneo, 2010.

LEADER, Darian (y) GROVES, Judith. Lacan para principiantes. Buenos Aires: Editorial Era Naciente, 1993.

OLLÉ, Carmen. “La melancólica atracción por el abismo” en A flor de Piel. 15 versiones del erotismo en el Perú. Marcela Robles (Editora). Lima: Peisa, pp. 49-53.

UBILLUZ, Juan Carlos. Nuevos Súbditos. Cinismo y perversión en la sociedad contemporánea. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2010.


WAJCMAN, Gérard. El objeto del siglo.  Buenos Aires: Amorrortu Editores, 2001.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Lomas de Mangomarca

Más abajo podemos observar algunas fotografías que se tomaron en Las Lomas de Mangomarca, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Anteriormente les mostramos algunas fotos de Las Lomas de Valle Hermoso, y les prometí mandar fotos de Mangomarca. Ahora puedo publicar algunas, pues la modernidad siempre parece estar molestandome cuando se trata de publicar algo que es de mi interés. Los dejo pues con estas fotos, que podrían serles de mucha utilidad. Si desean visitar este maravilloso lugar tienen que dirigirse al distrito de San Juan de Lurigancho, durante los meses de agosto y setiembre, pues es en esa época cuando están plenas, para todos sus visitantes. En dicho lugar encontrarán además muchas aves, como diferentes tipos de colibríes, que revolotean por todo el lugar, viviendo en armonía con la naturaleza callada, que en este lugar se expresa de manera fantástica.



Cactos de la zona

Algunas de sus multiples florecillas. Dejo a los expertos decirnos
que tipo de plata es.

Existen muchas de estas flores en la cima
de Las Lomas de Mangomarca. Casi siempre
en las zonas más agrestes.



Casi todas las lomas están pertechadas de estas grandes rocas,
inclusive existen restos de minas. Queda en socabón para comprobarlo.

Father Bunny and his birds. Aves por Penny Ross.

Desde hace algunos meses vengo dedicándome al estudio de libros infantiles europeos y americanos, en cuanto a su simbolismo, sus representaciones a diferentes niveles, pues parecen tener siempre elementos raciales inclusive en sus inocentes viñetas blanco y negro que presentan muchas de ellas. En este momento compartiré con Uds. algunos dibujos hechos por la dibujante Penny Ross, que aparecen en el libro fechado 1922, bajo el título de Father Bunny and his birds. En este libro podemos observar algunos dibujos de pájaros, que como sabrán también son otras de mis aficiones. Acá les muestro algunos, pues son bellos, y el libro es bastante difícil de conseguir si no se sabe sobre el tema. Espero disfruten de ellos. Más adelante de hará el análisis respecto de los Cuentos Infantiles, de corte racista, la representación del Afroamericano en los Cuentos de 1920-1940. En las siguientes líneas aparecerán algunos de los dibujos, son incontables páginas, a saber 128, durante las cuales aparecen bellos dibujos, que sirven de aprendizaje para niños de edad entre los 8 y 10 años aproximadamente.


Portada del libro original

Primera página del libro

Mourning Dove

Cuckoo

Wood peewe

Indudablemente existen más dibujos, lamentablemente el espacio no es mucho en una página web para colocarlos todos, pero de todas formas con los que acá se observan se pueden hacer una idea la calidad de los dibujos y del libro, de pequeño formato. En estos tiempos post modernistas este tipo de grabados son cada vez menos, por lo que cuando nuestros abuelos nos dejan libros de esta calidad en realidad deberían ser guardados en una biblioteca especializada y no lanzados a la basura, para acabar en la basura. Debemos siempre motivar a nuestros hijos a apreciar las costumbres de los antiguos, como por ejemplo la de leer, que hoy en día es prácticamente un sueño en los adolescentes. Siempre preferirán los juegos de video, el celular y el internet. Me despido, esperando, que los padres incentiven a sus niños en la lectura, que los unirá un poco más y los llevará al entendimiento y a la armonía familiar.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Lomas de Valle Hermoso

Esta serie de fotos ha sido tomadas en el Distrito de Surco, en las denominadas Lomas de Valle Hermoso, que han aparecido debido a la excesiva lluvia de este invierno. En años anteriores no se ha observado este fenómeno, al menos en los últimos 20 años, pues aunque resido allí por casi 36 años, no me había percatado de su presencia durante ese periodo. Si alguna persona lo ha observado antes, porfavor me lo hace saber. Una critica al Distrito de Surco, la basura que limita entre el Distrito de Villla María y el propio, no es recogido por ninguno, deebido a que no es observado desde las casas de la mayoría de los vecinos. Espero alguien tome cartas en el asunto.


En la zona este de la ciudad de Lima (San Juan de Lurigancho) también se están observando estos fenómenos, pero en el caso de ellos, se da todos los años en los meses de agosto, setiembre y parte de octubre. Los invito a visitar esas maravillosas lomas, que han sido denominadas Lomas de Mangomarca, por encontrarse en la urbanización del mismo nombre. Estas se encuntran ubicadas en Calle Las Lomas, cerca de la parroquia principal de la zona, en la zona denominada PTL. Más adelante se publicaran las fotos respectivas, pues por el momento no es posible. La diferencia básica entre Las lomas de Valle Hermoso y las de Mangomarca, es que las primeras son de arena, las segundas de tierra y piedras (en las cuales crecen liquenes de todo tipo), allí se pueden observar aves como el Espiguero espalda castaña, colibríes, entre otros. Los invito nuevamente a visitar ambas Lomas, pues en algunas días desaparecerán.






Detalle de flor amarilla






Flores de multiples colores aparecen en estas lomas

a las que he bautizado Lomas de Valle Hermoso,

por pertenecer a esta urbanización.


Diferentes especies crecen en esta zona. En años anteriores

no se ha observado este tipo de crecimiento inusitado

producido por la lluvia de invierno.



Detalle de flor lila. Dejo a los expertos decirme a que especie pertenece.




Pequeñas flores lilas adornan este bello campo verde

que crece en el limite entre Pamplona Alta y el distrito

de Santiago de Surco.

martes, 6 de septiembre de 2011

John Gould. Ilustraciones.

Pintor y ornitólogo inglés que vivió entre los años 1804-1881.

En las siguientes líneas algunas ilustraciones de John Gould, que fueron encontradas en una excusrsión libresca en el Centro de Lima. Estas son sólo algunas de ellas:













Más adelante se pueden observar ilustraciones pertenecientes a Ángel Cabrera, E. Millán Alosote y una firma desconocida, que dice L.A. (la cual no identifico aún). En muchas de ellas se puede observar en el original una nitidez y detalles que solamente se ven en grabados antiguos, mismos que no son frecuentes más en las enciclopedias actuales.




Esta morsa es una de las firmadas como L.A.
En ella se puede apreciar el detalle de toda suanatomía, que ha sido muy bien lograda por su autor.






Este primate en el original es de una gran claridad.
Acá en esta fotografía pequeña apenas se puedenobservar los detalles de la misma.





Este camaleón aparece bastante detallado en el original.
Este aparece en el libro titulado: Reptiles y Batracios. Así mismo en otro llamado Los animales marinos se observa lo dicho.





Esta rana verde es uno de mis dibujos favoritos.
Escojan pues Uds. los suyos. Espero sean de su agrado.



Este Camello bactriano es muy diferente de su pariente
el Mejarí o dromedario.



El somormujo sobre su balsa. Adivine Ud. porque lleva sus polluelos a seguro.


Este tipo de gráficos aparecen en el libro
titulado El mundo alado. También aparecen
más detalles sobre plumas de diferentes aves. Acá solamente
mostramos esta ilustración por falta de espacio.


Este Gavial o Mudela es uno de los dibujos más detallados
que aparecen en los seis libros encontrados.




En las últimas semanas he escuchado reiteradas veces en la televisión que los jóvenes de hoy en día ya no leen, que se les entorpece la concentración y la comprensión de textos con el uso de la internet, de los celulares, y de toda esa tecnología a la que no me acostumbro del todo. Prácticamente viven en un mundo de realidad virtual, que sólo es creíble para ellos, en el que los sentidos, la violencia y su desatino post-modernista los lleva a correr bajo deseos vanos.
En esta oportunidad quisiera hablar de los libros antiguos, de algunos autores encontrados, y del mundo de las aves retratado por el pintor John Gould. Por casualidad caminaba un día por el Centro de Lima, observando las iglesias que hay cerca del jirón De la Unión, cuando súbitamente se abrieron ante mis ojos miles y miles de libros que parecían caídos de alguna película surrealista. De inmediato indague, hice conversación con la dependienta (inusual en mi persona), pero el interés de los libros, me dominaba en ese instante sublime. Los precios irrisorios me hicieron reaccionar de mil formas dentro de mi cuerpo, que atosigado por los olores de papel viejo, me llevaban a pensar en una biblioteca con habrá sido la de Alejandría. Allí me estuve varias horas. ¿Quién quiere dejar el paraíso cuando lo encuentra? Entonces me lleve unos libros de tapa de cuero, que guardo bajo siete llaves, y de los cuales no hablaré en esta oportunidad. Acá solamente les contare que días después encontré unos no tan antiguos cuyo tema era la naturaleza, a saber El mundo Alado, Los animales inspiradores del hombre, Los animales salvajes, Animales extinguidos, entre otros.

A continuación la lista de los mismos:

CABRERA, ÁNGEL.

1955 a El mundo alado. Libros de la Naturaleza. Madrid. Espasa Calpe.

1955 b Los animales microscópicos. Libros de la Naturaleza. Madrid. Espasa Calpe.

1955 c Los animales extinguidos. Libros de la Naturaleza. Madrid. Espasa Calpe.

1959 a Mamíferos marinos. Libros de la Naturaleza. Madrid. Espasa Calpe.

1960 a Animales inspiradores del hombre. Libros de la Naturaleza. Madrid. Espasa Calpe.

1960 b Los animales salvajes. Libros de la Naturaleza. Madrid. Espasa Calpe.


MARTÍ DE TORTOJADA, JOSEFA.

1959 Batracios y reptiles. Libros de la Naturaleza. Madrid. Espasa Calpe.


Estos libros, como se puede observar eran en su mayoría del profesor del Museo Nacional de la Plata Ángel Cabrera, seis en total, y uno perteneciente a Josefa Marti Tortojada. En los mismos apacerían unos dibujos, que me agradaron mucho, por lo ilustrativos y detallados. Ahora, las enciclopedias más actuales, optan en su mayoría por fotografías. Una vez me di con la desagradable sorpresa que en la misma página que aparecía Shakespeare, también se encontraba la cantante Shakira. En los últimos años la gente parece haber perdido el gusto por el arte, por los dibujos antiguos, por la lectura. ¡Cuánto hubiera dado por poseer estos libros cuando era una niña! Lamentablemente no todos piensan como yo. He querido compartir en esta oportunidad algunos dibujos que aparecen en estos libros y además, enseñarles algunos de John Gould, que también encontré en esta maravillosa librería, que está al alcance de muy pocos, pues he encontrado un tesoro inapreciable, que sólo deben buscar cerca del Centro de Lima.
Sobre John Gould, no escribiré, pues en cualquier parte de la red podrán encontrar datos sobre el autor, les contaré simplemente que es un autor ingles, pintor y ornitólogo, que vivió entre los años 1804 al 1881. Mientras trataba de buscar sus ilustraciones me di con la sorpresa que son dificiles de encontrar, por lo que aquí me tomo la libertad de compartirlos con Uds.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Antero Dejo León (1911-1970), un caballero norteño

Foto 1: Don Antero Dejo León


Foto 2: Regimiento de Caballería N° 7 en la ciudad de Sullana.



6 de agosto, en el Día de la Caballería

Conmemorándose los 100 años de José María Arguedas, me hicieron recordar algunos de mis familiares, que mi abuelo Antero Dejo León, había nacido en el mismo año. Eso por su puesto, me llevo a curiosear en el álbum familiar, hacer algunas averiguaciones, acordarme de las reuniones que se hacían en casa, lugar donde se habló muchas veces de aquel lejano abuelo, al que llamaba Papilla, y al que solamente recuerdo diciéndome que” no lamiera la sopa con la lengua, pues "una señorita no hacía eso”, con apenas 3 años, solamente recuerdo su zalamera sonrisa y sus ojos expresivos. Después tuve que fantasear, a partir de las anécdotas que se daban siempre a la hora de cocinar o comer. Siempre fogón de por medio, siempre mesa de mantel bien servida. Y las risotadas estentóreas de todos mis tíos haciendo chacota de los políticos y nombrando si venía la ocasión al “Generalísimo”.

Siendo mi familia, por parte de madre, de la ciudad de Chiclayo y de San Pedro de Lloc (La Libertad), no es extrañar que aquellas reuniones estuvieran llenas del picorcito propio del norte. Sobre todo porque mis tías pasaron una buena temporada en la ciudad de Sullana, disfrutando del sol en las chacras, junto a la acequia, jugueteando junto a los pájaros ruidosos, echadas, mirando aquel cielo despejado. Ellas, siempre me contaban que el Papilla viajaba siempre, que era destacado en diferentes ciudades de Lima y que inclusive siguió un curso en los Estados Unidos.

El 6 de Agosto, se celebra el Día de la Caballería. Mi abuelo llegó a ser General de Brigada y claro esto nos llena de orgullo, no cualquiera llega a ocupar aquel puesto, ni tampoco a ser Sub-Director del CAEM.
He podido encontrar algunos recortes periodísticos del Diario El Tiempo de Piura, fechado uno el 6 de Agosto de 1965, cuando se cumplía el 45 aniversario del Regimiento de Caballería N° 7, al cual pertenecía don Antero, en el cual aparece además una foto del mismo, muy circunspecto, haciendo honor a sus insignias. En dicho artículo se encontraron datos relacionados con ciertos levantamientos de indígenas, sofocados por el RC7, a saber:

1914 Traslado a Huacho para sofocar una revuelta al mando del Tnte. Coronel Francisco Ferrecio.

1915 Sofocación del movimiento de Ayavirí, cuando se encontraba al mando del regimiento de caballería N° 9, al mando e José A. Vallejo, lugar en que se instaló además una guarnición en la ciudad de Sicuani.

1916 Traslado a Huacho a restablecer el orden público.

1931 Se produce la famosa huelga en los “asientos petroleros”.

1932 retorna a Sullana al mando del Regimiento de Caballería N° 7, asumiendo la jefatura el Comandante Jerónimo Santiváñez Tupac Yupanqui. Debemos añadir además que el RC7, como se le conoce al Regimiento de Caballería N° 7, se creó en el año de 1920 en la ciudad de Lima, y que en el transcurso de su existencia fue trasladándose, conforme lo pueden observar en el párrafo anterior.

1941 El RC7 intervino en el conflicto con Ecuador formando parte del destacamento Macará. Logrando rechazar a las tropas ecuatorianas en la zona de Vadeal, se lograron tomar 2 banderas, 11 fusiles y mucha munición.

El Ejército Peruano, representado, en este caso por la Caballería es quien estuvo a cargo de los sofocamientos que se tuvieron que realizar en diferentes ciudades del Perú. He querido resaltar estas fechas, por parecerme parte de la Historia de nuestro país, que muchas veces ha sido nido de ideas contrarias y donde la irreconcialización de las partes era imposible. Pero este año, en el año de José María Arguedas, aunque el gobierno del anterior presidente haya querido silenciar a este excelente autor, que rescato nuestras costumbres que aparecen manifiestas en la tradición oral, y aunque parezca extraño, me parece que mi abuelo y Arguedas hubieran coincidido en muchos juicios, debido a que ambos se preocupaban del pueblo a su manera. En este años, que está dedicado a Todas Las Sangres, he querido recordar a mi abuelo, un hombre respetuoso de la ley y de los hombres, que dedicó toda su vida a su familia y a su país, cumpliendo con su deber, cuando la circunstancia lo requería. Mi padre, que en paz descanse, conoció a mi abuelo, ellos se llevaban muy bien, mi padre, migrante de las serranías de Ancash (Callejón de Conchucos), tenía, cuando el trabajo lo permitía largas y amenas conversaciones con mi abuelo, a quien respetaba mucho. Además don Antero, siempre se refería cariñosamente a mi padre afirmando: “Este Cholo es bueno”.

En estos días, donde la reconciliación debe ser el lema de nuestra patria, he querido recordar a mi abuelo, a mi padre, a Arguedas, que siendo peruanos respetuosos de nuestras diferencias, recordaron siempre que la unión hace la fuerza.
Hablando de otros temas acordes a lo ya escrito, debo compartir con Ustedes más datos sobre don Antero Dejo León. Nacido en Chiclayo un 12 de Febrero de 1911, es de ascendencia China, su padre, que cambió su nombre al de Alberto, era oriundo de Hong-Kong, como lo comprueba la partida de nacimiento del mismo. Es pues, por esa ascendencia, que mi abuelo siempre se caracterizó por la paciencia, la constancia, y cuya alegría se manifestó en la fiestas familiares, pues gustaba mucho de bailar el tango, caballero circunspecto, pero bromista, cuando la ocasión lo ameritaba, resaltaba entre el resto de los tíos, pues imponía respeto, a él todos acudían en pos de algún consejo, según me refirieron algunos tíos. Mi abuelo tuvo una vida bastante dura en sus inicios, pues su madre falleció cuando apenas era un niño y su padre se mantenía alejado de la familia debido al trabajo, por lo que él y sus siete hermanos fueron llevados con diferentes tíos, logrando sobrevivir a las circunstancias de la vida. Muchas veces doña Clarita Dejo León, quien vivió hasta sus 86 años, nos hablaba del episodio con marcas de tristeza en sus ojos.
Este caballero norteño, es pues ejemplo de perseverancia, de heroísmo, pues participo también en el conflicto del Ecuador. Además debemos agregar que uno de los tres generales que dieron el discurso de honor a José A. Quiñones, cuando fue enterrado, mismo que aparece en el libro dedicado al mismo, y que se encuentra en mi poder.

Continuando sobre nuestro tema, debemos resaltar además de la cualidad de orador, don Antero, mi abuelo era un conocedor de la culinaria, combinando la herencia china y la chiclayana, para dar fruto a una mezcla colorida y jugosa de sabores insuperables, según refiere su hija Bertha. Ella nos cuenta una anécdota al respecto. Dice que estando mi abuelo de viaje por Piura, se alojó en el Hotel de Turistas, pidió que le sirvieran su pescado frito, pero a este le faltaba salsa, es decir, no estaba jugoso, inmediatamente, fue a la cocina y se puso a preparar él mismo, sartén en mano, una salsa, cuyo secreto no revelaremos, pero que desde entonces, fue servida en este antiguo hotel, apareciendo en la carta con el nombre de “Salsa a lo Dejo”. No se espera, además, menos de un norteño, aún mis tíos y tías, incluyendo mi madre, llevan esa vena picosa norteña, pues nunca falta un buen lenguado en la mesa, su encebollado a lo oriental, herencia de mi abuelo y de tantos tíos, como el recordado Manuel Dejo, quien fue motivo de un artículo sobre cocina y otros, que aparecieron en el Diario “La Industria” de Chiclayo.

martes, 26 de julio de 2011

Viaje a Ica

Pobladores de Cabildo.




Coyungo. Escuela Gregorio Martínez Navarro. 2011.




Trabajadores en San Javier.





Coyungo. Escuela donada por la Familia Martínez.




¡Coyuuungo....!




Comunidad de Changuillo.



Poblador de Cabildo.



Esta Crónica se publica después de varios meses, debido a que el mismo fuera infectado con virus, siendo su recuperación bastante engorrosa. Espando su comprensión me despido.



Viaje a las comunidades afros del sur peruano

El interés de Milagros Carazas y la que escribe es comprender y rescatar la riqueza ancestral de estas comunidades, sobre todo su literatura oral. Después del estudio, se concluyó que existen muy pocas manifestaciones, que poco a poco tienden a desaparecer debido a la migración a la ciudad, la pobreza, la influencia de elementos externos como la migración andina y la influencia de los países desarrollados. En las siguientes líneas podrá Ud. seguir paso a paso el viaje realizado por ambas y además podrá comprender mejor la realidad de las comunidades afroperuanas en las zonas de Ica y Arequipa (Acarí).

Departamento de Ica: Comunidades afroperuanas

Estas comunidades se pueden subdividir de la siguiente manera:

Grupo 1: Las siguientes comunidades pertenecen a las inmediaciones de la propia ciudad de Ica y son las siguientes: Los Molinos, Pampa de la Isla, Parcona, Ranchería, Huamaní, Acomayo.

Grupo 2: A este grupo pertenecen las comunidades cerca de la ciudad de Palpa. A su vez por la zona de ubicación se pueden subdividir en tres grupos:

a) Grupo A (zona de Changuillo), donde se encuentran las comunidades de: San Javier y Juárez, Changuillo, San Juan, Cabildo y, finalmente, Coyungo.
b) Grupo B, conformado por la comunidad de La Lengua, cerca de Palpa, pero alejada de la zona de Changuillo y la zona del Ingenio.
c) Grupo C (zona del Ingenio), cuyas comunidades son las siguientes: La Banda, San José, El Estudiante, San Pablo y El Ingenio.

Por lo explicado pasaremos ahora al desarrollo de las diferentes zonas:

Los Molinos, Pampa de la Isla (Ica)

La ciudad de Ica es el centro de partida que usaremos para visitar Los Molinos este día.
Este pequeño pueblo se encuentra a 45 minutos de la ciudad de Ica y tratamos de encontrar como siempre personas de edad avanzada que nos puedan contar cómo eran las haciendas en épocas no tan remotas. La premisa es siempre que los ancianos sean de ascendencia afro, pero en los diferentes lugares que hemos visitado nos hemos encontrado con la amarga sorpresa de que los ancianos afros son cada vez más escasos, pues las familias afros han incorporado el factor andino en las suyas, por los que los nietos e hijos que se nos aparecen corriendo por la casa visitada no parecen muchas veces de ascendiente afro, pero al haber absorbido ellos la cultura andina han ingresado elementos provechosos, como el uso de ciertos instrumentos musicales como el violín (ya utilizado por la gente andina, que aprendió esto de los españoles), además la culinaria de los afroperuanos está influenciada por la andina. De otra parte la gente andina ha poblado no solamente Lima, sino también toda la costa peruana, siendo muy notorio esto en la ciudad de Camaná, por ejemplo; pero de esto hablaremos en otro momento. Regresemos a Los Molinos, es un pueblo pequeño, donde apenas se puede observar dos bodegas no muy bien provistas, la plazuela es muy tranquila, la iglesia derruida por el terremoto que hubo en Pisco. Las misas se realizan en la parte posterior, donde precariamente pueden escuhar al cura. Nuestro objetivo es encontrar a una familia afro, pero siempre al inicio es difícil y ya al acabar el día se solucionan las cosas. Tras un pequeño escrutinio, con un anciano de Los Molinos, nos dirigimos a Trapiche (ex hacienda), buscando a la familia más antigua: los Falconi. Al llegar a Trapiche, el único vestigio que queda de la misma, es una campana vieja y un patio lleno de flores donde juegan niños afroperuanos, con algunos rasgos andinos. Finalmente logramos contactas a dos nietas de los abuelos Falconi, quienes nos indican que debemos regresar a Los Molinos, pues los abuelos se encuentran en ese pueblo. El cansancio y el calor se niegan a llevarnos de regreso al pueblo. Preferimos ir al campo de maíz que se ve cerca de nosotras, el olor de las higueras, el canto de las aves nos llevan como hipnotizadas hacia aquel paraje quieto, aparatado de todo lo que representa la modernidad y la ciudad. Allí encontramos la paz deseada, MC grabando el gorjeo de los pájaros, yo atrapándolos en imágenes con la cámara. Pero ya el sol está sobre nuestras cabezas, debemos regresar a Los Molinos, al fin alguien nos dice que existe un barrio llamado El Congo, allí viven los Falconi. Allí encontramos a la apacible Doña Celestina, llena de vigor aún, cansada por momentos, nos cuenta cómo fue lo del terremoto, las casitas de barro cayeron casi todas, cómo vino a ayudarla alguien del gobierno, de quien había sido nana alguna vez hace muchos años y ahora pagaba la deuda adquirida con amor y caricias. Nos hablaba de los tiempos pasados, de cómo sufría la gente trabajando por centavos en la hacienda, y nos habla ahora de la nueva esclavitud que existe, pues los fundos siguen pagando una miseria a los campesinos y ni hay con quien quejarse. Además, tienen la competencia de la gente de la sierra, que recoge el algodón de la zona, ellos ganan 90 soles al día, la gente de por acá, refiriéndose a los afroperuanos ganan solamente 40 soles. Nada parece haber cambiado por esos lugares, nada. Doña Celestina tiene un hijo agrónomo, al menos en eso algo ha cambiado, pero no hay trabajo, apenas para sobrevivir, nunca para mejorar. Su hijo nos cuenta que antes era más la gente de El Congo, nadie entraba al barrio dice, ahora muchos han emigrado a Lima u otras ciudades para mejorar. Parece ser una constante en las comunidades afroperuanas, igual que la gente andina se trasladan para mejorar. En algunas comunidades se ha comprobado inclusive que no queda más que una familia, por lo que el mapa afroperuano que aparece en Internet, realizado por el señor Newton Mori debería ser actualizado, pues el mapa data de los años 90.
Horas más tarde decidimos ir a la comunidad de Huamaní, pero para eso debemos primero regresar a La Tinguiña. No tardamos mucho tiempo en regresar por nuestros pasos, pero la gente de La Tinguiña, nos informa que debemos regresar a las 4:00 de la madrugada o las 12:00 del mediodía, pues son las únicas horas en que sale el auto para visitar esas zonas. Será entonces para el día siguiente. Pero no deseamos detenernos aún tenemos algunas horas del día, lo utilizamos para dirigirnos a Pampa de Isla, otra comunidad afroperuana, se encuentra a 20 minutos de La Tinguiña. Allí logramos contactar a un anciano de nombre Julio Gutiérrez, quien también nos habla de los tiempos pasados, algunos de sus hijos han emigrado, vive en casa de su hija, con sus nietos. Se le ve un hombre bastante cansado, nos cuenta que antes habían zapateadores, pero ahora ya no queda ninguno, lo mismo nos habían dicho en la casa de Doña Celestina. Se quejan de que las nuevas generaciones no quieren zapatear, tampoco hay quien toque el violín. “Antes venían de la sierra músicos”, dicen; “con ellos podíamos zapatear mejor”.
Debemos regresar al hotel, mañana será otro día. Ahora es tiempo de descansar.

Parcona (Ica)

Cerca de la ciudad de Ica, se encuentra Parcona, a unos 5 minutos en auto, prácticamente han sido absorbidos por la ciudad, por lo que ya no parece una comunidad independiente. Encontramos algunos afroperuanos en la zona, pero no muchos, existe una clara influencia andina que pinta de diferentes colores a las diferentes comunidades. Aquello fue motivo de desasosiego, por lo que apenas nos quedamos una hora en un parque recién construido, desde donde pudimos observar a las diferentes personas que pasaban, es la mejor manera de poder comprender la idiosincrasia de la gente, observando su comportamiento. Aproveché para observar algunas aves bastante curiosas, a saber un colibrí de cola larga, primera vez que lo observo y los usuales gorriones. Pronto decidimos volver pues existen grupos de gentes ebrias a estas horas de la mañana, por lo que comprendimos no haber elegido el mejor lugar, volvimos de inmediato en taxi a la ciudad de Ica.

Ranchería y Huamaní (Ica)

Para llegar a Ranchería y Huamaní hay que levantarse muy temprano (3:00 de la madrugada por lo menos). Decidimos hacer primero una visita corta a Parcona y luego tomar el colectivo de mediodía. La pequeña combi que nos llevaba antes de salir propiamente de La Tinguiña, dio muchas vueltas por las diferentes casas para recoger gentes y paquetes (algo muy común en esta zona), por lo en realidad tardará 40 minutos más antes de partir hacia Ranchería y Huamaní. Después de pasar por campos llenos de árboles, un camino sin asfaltar, aparece de repente Huamaní. Consta apenas de 5 casas, podrían ser menos. Algunas recién están siendo reconstruidas por el Estado. ¡Vaya eficiencia! Solamente vemos maquinaria pesada y algunos curiosos. ¿Quién vendría a Huamaní? Si no hay nada en este pequeño paraje, en verdad es desolador. Decidimos no bajar, seguir hasta Ranchería. Por el camino una pasajera nos dice que más arriba hay más pueblitos ¡Imposible! pensamos, por acá debe ser imposible vivir, con estos malos caminos, sin agua, sin auto que pueda trasladarlos a cualquier hora, pero así es nuestro Perú. Por fin bajamos en Ranchería, apenas debe tener 7 casas, de nuevo debo estar exagerando. Acá debemos bajar, pues el auto sigue hacia adentro de la quebrada. Tratamos de conversar con alguien, pero todos se encierran en sus casas o están en el campo, pero por el acento que se escucha tras las paredes se intuye que son gente de ascendiente andino. Ahora tenemos que caminar 2 km. de regreso a Huamaní, pues el auto tardará apenas una hora en regresar a La Tinguiña, sino quedaremos atrapadas. Más adelante, sólo hay eucaliptos, silencio, aves gorjeando los sueños de los justos. MC camina muy ligero, siempre de prisa, yo prefiero ir hablando con las aves que me acompañan siempre y ese silencio que tranquiliza el alma trasladándola a lugares inimaginables. Media hora más tarde MC encuentra un grupo de gente que conversa, pero la observan con desconfianza, luego les habla un poco y ya parecen más tranquilos. Hay un campesino afro con una carabina que asusta a MC. Yo le digo: Así es la vida en el campo no te tienes que asustar. Los otros asienten y sonríen: “No se preocupe señorita es buena gente el moreno”. Yo me rio para mis adentras. Pero el campesino no está para conversaciones, su cara adusta, sus modales recios, se aleja subido en su tractor, después de todo quien hará el trabajo por él. Seguimos caminando, encontramos otras personas, pero el auto ya viene, es el último, debemos irnos, de cualquier modo se comprobó lo ya mencionado. Las familias afros han emigrado, las comunidades se están desintegrando, los hijos no quieren seguir las costumbres, todo cambia en el mundo, todo cambia para mal a veces.
La mayoría de la gente se fue por el terremoto de Pisco, muchos deseosos de un cambio, parece haber sido una buena excusa para salir de sus comunidades, pero la verdad es que el Estado se demoró tanto en ayudarlos que tuvieron que irse, los que tienen niños no pueden esperar la limosna del gobierno, deben irse rápidamente para mejorar la situación presente.

Acomayo (Ica)

El barrio de Acomayo no es más una comunidad separada de la ciudad de Ica, quien la ha absorbido por completo, siendo apenas un barrio cerca del río, al lado de un puente, lugar en que además la influencia de la gente andina vuelve a aparecer. Esto en realidad se está volviendo recurrente, por lo que apenas quedan comunidades como Zaña, donde la mayoría es gente de ascendente afro. Acá en Acomayo, apenas nos quedamos una media hora, pues en realidad son apenas 10 cuadras por 3. La mayoría son casas, con unos cuantos comercios. No hay más que analizar en esta zona. Regresamos de inmediato a la ciudad de Ica.


Palpa (Ica)

Nos alejamos bastante de la ciudad de Ica, ahora nuestro centro de aprovisionamiento será la calurosa ciudad de Palpa. Posee una plaza preciosa, quieta en medio de arcos, que me recuerdan la ciudad de Arequipa. Es pequeña, callada, esta placita hospitalaria, con algunos ancianos afro alrededor montando bicicletas muy antiguas. Las personas son muy amables, no siempre nos sucede así, a veces recelan la visita de los turistas, más de los investigadores, ya están cansados de ver pasar gente de las ONG de todo tipo y que no obtengan ningún beneficio de ayudarlas. La plaza posee una pequeña fuente, que parece instalada hace poco tiempo, pues todo el mundo quiere tomarse fotos con la fuente. Nosotras preferimos tomarnos fotos con la gran naranja que en medio de la plaza se ve muy pintoresca. Nos alojamos en un hospedaje alejado de la pequeña ciudad de Palpa, siempre buscamos lugares silenciosos. Este se llama Los Cocos y es justo lo que buscamos. Esa misma tarde decidimos ir a Llipata, al mirador, desde donde podremos ver unos geóglifos muy interesantes. Llipata apenas está a 15 minutos desde la ciudad de Palpa, debió haber sido un lugar sagrado alguna vez, sino por qué tan maravillosos dibujos. El viento fuerte nos acompaña esa tarde. La fuerza de la naturaleza mostrándonos la pequeñez de la raza humana. Pero nos llena de vitalidad, recargándonos con lugares sagrados como éste. Tomamos algunas fotos, disfrutamos del canto del viento, el cual queda grabado para la posteridad. Tomo muestras de piedras como siempre; MC, de tierra. Caminamos hacia la pista para esperar que algún auto pase y podamos regresar a Palpa. Mientras esperamos logro avistar un ave pequeña, muy parecida al Road Runner, corriendo como desesperada en medio del calor del desierto y esto que ya son como las seis de la tarde y no debería quemar tanto la arena. Yo grito, MC grita, dice que tiene el pico rojo. Yo sólo observé sus plumas del color de la arena, un poco crema, un poco tierra. Fotografiarlo imposible, hay momentos que no deben ser fotografiados, sólo recordados. Minutos después pasa un taxi en medio de la nada. Regresamos a Palpa, de nuevo a la plaza. Disfrutamos unos picarones que alguien vende cerca del centro.

Changuillo y comunidades colindantes

Para llegar hasta allí debemos pasar por varios pueblos. Pero hemos decidido comenzar por Coyungo, por lo que los nombres de las comunidades no son importantes ahora. Más tarde indicaremos al orden de las mismas. Tomamos primero la Panamericana sur rumbo a este pueblo que le trae melancolía a MC, pronto un letrero situado a la derecha nos indica que por aquel lugar se llega al pueblo de Coyungoooo y más adelante a puerto Caballa, pero nosotras solamente llegaremos hasta el primero. Este pueblo debe estar retirado unos sesenta kilómetros de la Panamericana, por lo que el viaje se hace un poco pesado, pues no es una carretera asfaltada, por donde se vea lo único que verá en el camino será arena y más arena tragándose el camino, algunos campesinos caminando con sus burros y un silencio casi sepulcral. A la mano izquierda cerca del río se pueden ir observando algunos mangos y ciruelos, pero eso sucede, porque es época de lluvia, el resto del año, todo está seco, esperando las aguas del siguiente verano. A la mano derecha podrá observar pequeños cerros de arena, con muchas piedras de colores, de muchos tamaños y formas brillando con el sol de la mañana. El pueblo de Coyungo resulta realmente pequeño, nostálgico para Milagros, quien lo observa en todos sus detalles, mientras pasea por su calles calladas, su gente desconfiada, en medio del incesante calor, dice que el estiércol de cuy y chivos le recuerdan sus visitas a la casa de sus abuelos en Camaná, lejana, para mí en esos precisos momentos. Me enseña afanosa la casa de los Martínez (Gregorio Martínez), la casa de Candelario Navarro, la verdad las paredes parecen caerse a pedazos, pero aún ella retiene todo en su mente, como si antes ya hubiera estado allí.
El siguiente pueblo que visitamos es Cabildo, antes llamado Fundo Cabildo, perteneció a la familia Picasso. Eso lo cuenta la familia Bolívar, una familia que MC ha encontrado celebrando bajo los árboles, ellos son muy sonrientes, risueños, amables. Milagros se queda un largo rato conversando con ellos, más tarde me incorporo yo. Ellos dicen que las tierras donde viven no les pertenecen, que no tienen títulos de propiedad. Además nos dicen que existe un negociado en lo que se refiere a las tierras de cultivo. Cuentan que las compró el Bco. Latino después de la Reforma Agraria y que ahora existen otras personas tratando de comprar todo el valle.
Más tarde reanudamos el viaje de retorno, ahora hacia el poblado de San Juan, pero apenas hay gente, por lo que seguimos camino rápidamente. Ahora visitaremos Changuillo, pero cuando llegamos a éste confirmamos nuevamente lo pequeño del pueblo, que a estas horas está prácticamente deshabitado por lo que reanudamos de nuevo el camino. Como es zona netamente agrícola es difícil encontrar pobladores, casi siempre se pueden encontrar a los ancianos, pues estos ya se encuentran retirados de la faena diaria y es con ellos que finalmente conversamos para lograr entender un poco más a las comunidades. Este lugar es famoso por una batalla para lograr la independencia que sucedió en estas tierras tan lejanas. Tarea suya buscar al respuesta.
Ahora nos dirigimos a dos pueblos que prácticamente lindan por metros, se trata de San Javier y Juárez. En este lugar MC logra conversar con un anciano de ascendencia andina, el Sr. Quispe, oriundo de Espinar (Cuzco), lo recuerdo, porque yo me críe en esa zona, y lo recuerdo además porque poseía una bicicleta Mister de esas antiguas. Hablo de la hacienda de aquel entonces, los mismos reproches de siempre, que los jóvenes no se quedan a cuidar de sus tierras, que todos han emigrado. ¿Quién se ocupará de las tierras cuando la mayoría de los jóvenes hayan migrado a lo largo de toda la costa peruana? ¿A Lima? Que desconsuelo. (Me imagino que se ocuparan los campesinos de los andes, que parecen haberse mudado a la costa en gran cantidad). Mientras MC se queda con el Sr. Quispe yo me dirijo a San Javier, a penas una iglesia pequeñísima, unas cuantas casitas, por lo que mi escurridiza visita apenas dura 15 minutos, pero por suerte en el camino me encuentro con unos peones, que quieren que les tome una foto, ¿Por qué no? A mí me fascina conversar con ellos, intercambiamos palabras. MC parece preocupada. Más tarde me pregunta qué hacia con los peones y yo: Pues conversando.
Saliendo desde Palpa el orden de aparición de los pueblos es el siguiente:


1.- San Javier / Juárez
2.- Changuillo
3.- San Juan
4.- Cabildo
5.- Coyungo

Luego de terminar con este recorrido tenemos que hacer una parada en La lengua, un poblado que se encuentra más al sur en la Panamericana, pero que está alejada de la ruta de Coyungo. Cuando llegamos a ella, ya eran casi las 4:00 de la tarde, por lo que apenas la visitamos, el factor cansancio a veces es un obstáculo en el conocimiento, y lo mismo el factor tiempo, y es que no se le puede exigir al chofer que se quede más de 15 minutos en un lugar, pues ya comienza a hacer muecas extrañas, aunque no es poco lo que se le paga por llevarnos de un pueblo a otro durante todo el día. Esta fue la última parada, ahora debemos regresar a Palpa, donde el descanso se hace necesario.

El Ingenio (Ica)

A las 7:30 de la mañana ya estamos camino al Ingenio, de nuevo comenzaremos por el final para terminar por le inicio. Al llegar al pueblo del Ingenio nos damos con la grata sorpresa de ser una típica comunidad afroperuana, con una mayoría cuantitativa, donde se pueden observar gentes de todas las edades, y algunos andinos. En este lugar conocimos a un excelente profesor llamado Mauro Baltazar Lizarbe Mansilla, quien ha publicado varios libros, entre ellos uno titulado Líneas y geoglifos e historia de El Ingenio-Nasca. Él nos invitó al colegio donde enseña y nos habló de la realidad del lugar. Los jóvenes desean quedarse en su pueblo, pues cuentan con un instituto en el que desarrollen sus habilidades.
Más tarde, partimos a San Pablo. El río está cargado, no podemos cruzar; es increíble ver a un río rugiendo de esa manera. Proseguimos camino a El Estudiante, apenas algunas casas, algunos pobladores. Bajamos unos momentos a observar el centro poblado, pero en vista que no existen pobladores afros continuamos camino hacia San José. Aquí la iglesia de San Francisco es lo más notable (1744), está a punto de caerse, su estilo barroco nos traslada a otros tiempos, donde los ricos señoritos de las haciendas se hacían cargo de estas tierras ahora abandonadas. Desde la casa hacienda la vista es preciosa. Posee una plaza bastante modesta, que es idéntica a varias que hemos visto en el recorrido por Ica. Los nuevos pobladores tienen mucha influencia andina, los rostros han cambiado, pero la manera de pensar parece quedar intacta. Al final, lo que importa no es color de la gente, tampoco si es más o menos afro. Los tambores se llevan por dentro me dijo una vez Mónica Carrillo y tiene mucha razón. Acá en San José todavía quedan algunos rostros afros. Después Otra vez en la carretera rumbo a Palpa. Mañana debemos ya partir de esta zona, nos toca ver la zona de Nazca. El recorrido de la zona del Ingenio desde Palpa es el siguiente:

1.- San José
2.- El Estudiante
3.- San Pablo
4.- El Ingenio

Acarí (Arequipa)

Sólo unos días nos quedamos en Palpa, era necesario venir a Acarí donde aún quedaba la última de las comunidades afro, en un lugar llamado El Pueblo viejo. Para llegar a Acarí hay que pasar por un desierto muy grande, precioso al atardecer, callado, pensativo. Pasar también por el balneario de Lomas, muy bello con sus casitas de colores, todas de madera. La gente de Acarí utiliza este balneario como lugar de encuentro en el verano. Ya en Acarí, lo primero instalarse en la ciudad misma, pues el otro llamado El Pueblo es para ellos el Acarí antiguo, el turístico. En motoneta nos dirigimos al día siguiente, esperanzadas en encontrar más afrodescendientes. Fuimos premiadas, un grupo numeroso habitaba aquel lugar tranquilo, con su plaza antigua, su iglesia bien cuidada, gorriones revoloteando las campanitas que posee, y la gente un poquito desconfiada por la cámara me imagino. La cámara es un elemento que muchas veces asusta a los pobladores, por lo que la mayoría de las veces se opta por sacar fotos sólo después de la entrevista. En fin, encontramos a un anciano llamado Juan Falconi, de Pisco, que ahora pasaba sus últimos años en aquel lugar tan lejano. Con una magnífica vista al Cerro del Toro. Desde su humilde casa podemos observar además el camino que conduce al campo, por donde de vez en cuando viene gente con sus burros, cargando bultos, gente en motos, en bicicletas. El Acarí tradicional, como lo llaman es muy bello, la verdad ellos vivirían tranquilos sin la visita de turistas e investigadores.
Además fuimos a la hacienda Chocavento, pues MC sentía la nostalgia de Canto de sirena, de Gregorio Martínez. Cuando estuvimos allí lo primero que vimos fueron unos añejos olivos, repletos de sus frutos, que nos llamaban a posarnos bajo sus ramas, pero el calor incesante nos hizo cambiar muy pronto de opinión, por lo que debimos seguir camino hasta la misma hacienda, bastante conservada, perteneció alguna vez a la familia Denegri.
Ahora, solamente algunos campesinos muy amables pasan de vez en cuando. Todos los que iban apareciendo parecían venir de otro tiempo, todos afros, todos dando vueltas alrededor de la hacienda, con sus ropas blancas, parecían fantasmas, recordándome la realidad de otros tiempos. MC logro conversar con un anciano, tardo mucho tiempo, la verdad yo estaba muy alejada para observarla, yo me encontraba observando las muchas puertas de la hacienda, que eran de color rojizo, mientras disfrutaba del aire fresco de la mañana. Tratando siempre se reconocerme en los afroperuanos porque además de poseer ascendiente chino, andino, también tengo de afro, y por lo mismo trato de entender a estas comunidades tan maravillosas.
Todo lo quiero investigar, para entender a mis ancestros, es difícil tratar de fusionar todo, pero es una tarea que me da muchas satisfacciones, pues bien me puedo encontrar un día celebrando el Carnaval en Chuquibamba (Arequipa), otras veces solitaria en la acequia en La Pilca (Piura), observando huerequeques en Cahuachi (Ica), recogiendo pasto en el arrozal en Camaná con la tía de MC. Lo cierto es que haciendo estos viajes entiendo más mi país, pues sentada en mi computadora en Lima, nunca será lo mismo que vivir estas experiencias en vivo.

Nazca (Ica)

Acá la tarea era visitar muchos escritores de temas afroperuanos, lo cual nos tomo dos días con sus noches, el resto lo dedicamos a las ruinas de Cahuachi (donde logramos avistar Huerequeques) y a las líneas de Nazca. La ciudad resulta un poco cara, siendo sus hoteles bastante deficientes en cuanto a disposición del agua y servicios, además fue un poco cansado tratar de ubicar a ciertos autores que nunca pudimos ubicar, pues se encontraban radicando en Lima. Todos se conocen en Nazca, por lo que fueron fáciles de encontrar otros dos autores, pero de eso hablaremos en otra oportunidad. Acá la mayoría de los habitantes tienen influencia andina, tan es así que pudimos celebrar una mañana de domingo a la mamacha Candelaria, por habitantes de Puquio y Lucanas (Ayacucho). La llevaban en hombros, la hacían bailar al ritmo de la música, todo en la puerta de la Iglesia. Los bailarines con sus cintas de colores no dejaban de moverse, movidos por la alegría del momento. Los Nazqueños nos dijeron que ya hace tiempo la gente de Ayacucho y Huancavelica habita entre ellos, y por supuesto han llegado con sus maravillosas costumbres. Y este fenómeno se repite en todos los lugares de la costa a donde vamos, siempre hay un pueblo de la sierra que ha venido ya hace muchos a vivir entre ellos. Nazca no fue la última ciudad que visitamos, aún nos quedaban varios puntos por visitar en Pisco, específicamente en el distrito de Independencia, lugar en el que se visitaron las siguientes comunidades:

Pisco (Ica)


En Pisco se visitaron las siguientes comunidades:

1.- Manrique, que se encuentra al final del recorrido, comenzando siempre por el final para terminar por el principio. Esta comunidad es representativamente afro, pues por lo menos existe un 90 % de afrodescendientes, mostrando influencias andinas, pero donde aún la etnia subsiste a pesar de las influencias externas. Las casas son alguna de material noble y muy pocas de quincha. Tienen un nuevo parque, que parece reflejar su mejora. En los momentos que fueron visitados (horas de la mañana), se preparaban para alguna celebración comunal, pues ya estaban empezando con la instalación de toldos. Observamos la presencia de varios ancianos afros, que caminaban por la comunidad, pero que parecían bastante reservados, por lo que solamente pudimos tomar fotos y hacer preguntas a los más jóvenes sobre cómo llegar a las otras comunidades cercanas.

2.- El Palto, la segunda comunidad visitada es bastante diferente a la anterior, pues parece detenida en el tiempo, aún persisten las casitas de barro, la gente tiene actividades todas relacionadas con la agricultura. Presencia de varios ancianos, pero que no querían ser interrogados. El pueblo en general es bastante pequeño, apenas dos cuadras paralelas, una pequeña iglesia que no pertenecía a la católica y que parecía tener bastante repercusión en la comunidad. A pesar de todo Milagros logró conversar con una anciana, al tiempo que yo me dedicaba a tomar notas del lugar y fotografías del sitio. En este lugar la conclusión es que aún tienen población afro, pero con una marcada influencia andina. Según conversaciones con MC, la posibilidad de persistencia de la etnia afro es casi nula. Lo cual es una verdadera lastima, pues sus costumbres están cambiando sustancialmente, y aunque aún tienen algunas de sus costumbres han perdido otras, como la del zapateo, el uso del cajón es nulo, las décimas casi se diría extintas.

3.- San Jacinto, tercer pueblo visitado se encuentra un poco más alejado de la carretera, por lo que debemos acercarnos en mototaxi. Observamos, como siempre, que la gente tiene que ir a pie a sus casas y al campo, por lo que la vida se les debe hacer un poco más dificultosa, siendo el costo de las mototaxis un poco excesiva para la zona donde se encuentra, por lo que la gente opta por ir a pie. Cuando llegamos al lugar podemos observar que el pueblo tiene apenas de unas cuatro cuadras por cinco, pero al menos está poblada de numerosas afros.
Poseen una cancha de fútbol, con pasto sembrado, que se encuentra en muy mal estado y que parece ser el centro de reunión del poblado, desde allí pude observar unas 10 moras que aún persisten de la época de la hacienda San Jacinto, misma que se cae a pedazos, debido al último terremoto sucedido en la zona de Ica.
En realidad, las autoridades deberían haberlo derribado, pues es un peligro para la poca gente que la visita. Además, lamentablemente encontramos que la gente era explícitamente desconfiada, manifestándolo con sus hoscas miradas. De otro lado observamos que la cancha de fútbol se encuentra en total abandono por parte de las autoridades y los pobladores, que en ese momento se encontraba repleta de basura, habiendo además un contingente de zancudos que no lo dejan a uno ni respirar. En el resto de los centros poblados no se presentó este problema a pesar de encontrarnos cerca de los sembríos, por lo que la presencia de los zancudos se debe a la falta de fumigación y probablemente a la humedad que rodea a esta comunidad.

4.- San José fue la cuarta y última comunidad visitada, se encuentra a dos metros de la carretera de ingreso a la zona. Apenas son dos o tres cuadras de fondo por dos cuadras de frente. Aunque parezca mentira este pequeño lugar es bastante difícil en cuanto a su acceso, pues los perros de los vecinos imposibilitan el ingreso. Además nuestra presencia puso sobre aviso a los vecinos que al vernos se refugiaron en sus casas, debido a que ninguna persona los visita, se sienten intimidados cuando los desconocidos vienen a su vecindad, por los tuvimos que retirarnos lo más pronto posible. Cuando ya íbamos de salida, una de los pobladores (descendiente afro) nos indicó que ya de la hacienda no quedaba más que un ficus gigantesco, que se encontraba justamente a la entrada de su casa, con el cual por supuesto nos tomamos fotografías. Con una anciana también estuvimos conversando, ésta era de ascendencia andina, pero parecía conocerse la vida al derecho y al revés de la hacienda de entonces. Luego de media hora, un poco resignadas, cuando ya nos retirábamos apareció de la nada un anciano afro, que entró en el campo, acomodo el maíz sobre unos costales, su silueta se perdía en medio del atardecer que lo hacía ver como una aparición de otros tiempos, parecíamos volver de nuevo a la época de las haciendas cuando vencidos por el calor de la tarde los esclavos recogían el fruto de su trabajo para extraños que lo tenían sometido al yugo de sus lamentos. Pero parecía además un vencedor en medio de esa pampa, con sus arrugar prietas, fuertes, había vencido al tiempo, ahora dueño de ese topo, decidía el tiempo de ver sus campos.
Finalmente, regresamos a Pisco, habíamos conseguido observar comunidades aún intactas, que a pesar de las influencias externas lograban imponerse a pesar de las generaciones pasadas. Mientras en las primeras comunidades la presencia andina fue rotunda, en estas, por encontrarse un poco más retiradas de Pisco, aún mantenían embanderado el color de sus ancestros.
Al día siguiente aún nos esperaba más trabajo, visitar la Biblioteca Municipal por más datos que nos ayudarán en este trabajo y luego acercarse a la caleta de San Andrés, donde la visita a una bióloga sería una fascinante experiencia, pues sus colecciones son bastante interesantes y la biología, la ecología y la oceanografía son algunas de las cosas que más me fascinan después de la literatura, por lo que estuve a mi gusto mientras duró esta pequeña entrevista.
Al día siguiente ya estábamos sentadas en el autobús de regreso a casa. Ya nos esperaba Lima, pues los citadinos necesitamos de esa pequeña dosis de cemento y tormentoso ruido.