jueves, 31 de marzo de 2011

Viaje a Camaná (Arequipa)


Introducción


Este viaje se realizó apenas en un poco más de dos semanas, después del segundo viaje al sur del Perú. En esta oportunidad el trabajo de estudio seguía siendo las comunidades afros, pero en este caso se encuentra relacionado con los pueblos de Chule y San José (de ascendencia afro) y los huachanacos, que aún siguen desarrollándose todos los años en la época del Carnaval. Además, se realizó un viaje a Chuquibamba (sierra arequipeña), porque Milagros Carazas quería averiguar lo referente a su abuela paterna (María Concha Macuado), quien aparentemente nació en Chuquibamba, para luego trasladarse a Camaná por motivos de economía, se presume. En dicho estudio se confirma la proximidad de las coplas (propias de los carnavales de la sierra arequipeña) y los huachanacos. Es notoria entonces la interrelación entre los migrantes andinos y los costeños camanejos, que data de muchas generaciones atrás. Pero eso será motivo de otros estudios. A continuación comenzaremos a desarrollar primero la zona de Camaná, con algunos pequeños viajes realizados a la ciudad de Arequipa, Chuquibamba y el valle de Majes, en un esfuerzo por repetir el mismo viaje que la abuela de MC realizó décadas atrás cuando se trasladó a la ciudad de Camaná, entonces no existían los modernos buses interprovinciales que trasladan a los pobladores de diferentes zonas. También se mencionará a algunos de los parientes de MC, por representar ellos la manera de ser de la gente camaneja. Así, por ejemplo, las mellizas Prado Riega (primas de MC), son las que cantan los huachanacos en Chule, entre otros. Son sus parientes, Lizeth Macuado Carazas (sobrina) y Miguel Carazas (primo), quienes nos ayudan en este trabajo. La primera a contactar algunos escritores, mientras el segundo nos transporta en su moto al Mirador del Inca para obtener magníficas fotos del valle. Fue incluso la compañía y conversación amena de Doña Elba Orué y Bereniz Carazas Orué, las que nos proporcionaron más datos sobre los huachanacos y la zona, pues MC regreso al lugar para tratar de reconstruir su árbol genealógico. En esta oportunidad tratamos solamente algunos aspectos, pero más adelante tarde se desarrollará otros temas. En las siguientes líneas comparto mis impresiones del viaje a Camaná.

Plaza de Camaná (Marzo de 2011)




Playa La Punta al atardecer (Camaná-Arequipa)




El Misti (Arequipa)



Vista del valle de Arequipa





Camaná (Arequipa)




La idea de ir a Camaná partió de MC, quería regresar a la tierra de su padre, de sus abuelos, pero siempre el trabajo o el clima le impedían realizar este sueño maravilloso. Pronto encontramos unos días libres, queríamos celebrar a ritmo de Carnaval, pero nunca nos imaginamos que sería una tarea extenuante. Cuando llegamos a Camaná fuimos recibidas por uno de sus primos, Miguel, a él le brillan los ojos, es un hombre bastante atento. Al comienzo MC parecía no reconocer a su primo y él tampoco parecía saber mucho de ella. Pero que pronto acabo todo aquello, al rato ya no dejaban de abrazarse. Al llegar a la casa, cuatro miembros más de su numerosa familia nos esperaba, el tío Juan, la tía Elba, la prima Bereniz y su sobrina Lizeth. Nunca había visto tanta algarabía y curiosidad. Pronto vino el primo Lucho con los camarones recién sacados de la acequia, sólo a media cuadra de la casa. Estamos en veda, pensaba, pero cuando hay alegría quien se acuerda de la veda. Me dieron la bienvenida como una más de la familia, ya me estaban llamando tía, cuando menos lo esperaba, y aunque el comienzo no entendía tanta lisura (común en Camaná). Pronto ya estaba en el mismo ritmo de la ciudad, pero pocos días estaríamos tan cerca todos en la casa, MC venía a investigar, yo quería conocer los huachanacos. Yo había venido de chica, con mi padre, a ver las playas de Camaná, pero ahora todo estaba muy cambiado. La ciudad antes era muy pequeña, han pasado casi 30 años, todo es más grande, y ya no reconozco nada, la calles están repletas de mototaxis, tricitaxis, taxis, colectivos, combis, buses interprovinciales: un verdadero cambalache. Algunos días los dedicamos a recolectar libros por toda la ciudad, otros a tratar que la Biblioteca Municipal nos proporcionará la Monografía de Camaná de Morante, pero no hubo manera de conseguirla por ese medio, muchas veces fuimos a preguntar, primero salieron con que el estante estaba volteado hacia la pared, entonces encargamos a un pariente de MC, que trabaja en el municipio, para que nos ayudara; pero después de pasadas dos semanas no logramos nada. Finalmente, otro pariente de MC tenía una copia de la monografía, por lo que procedimos a fotocopiarla y devolverla el mismo día, eso es lo que llamamos eficiencia. Pasaron varios días mientras intercalábamos las visitas a los parientes de MC y el estudio propiamente de los huachanacos. El calor era uno de los factores decisivos en el desarrollo de nuestra investigación, por lo que había que salir con sombrero en mano y agua mineral para beber durante el recorrido que hacíamos hacia el pueblo. Siempre que necesitábamos ir a cualquier distrito cercano había que regresar primero al pueblo y de allí dirigirse al lugar elegido. Muchas horas pasamos en el mercado, al lado se encuentran los paraderos de casi todos los colectivos que van hacia los diferentes pueblos, que por cierto algunos son de afrodescendientes, es de esa rama de donde viene Milagros Carazas. Sus abuelos fueron campesinos, Doña María, probablemente de Chuquibamba, pues es un dato por confirmar y don Manuel, natural de Camaná. Casi toda su familia se encuentra en San Jacinto. El apellido Carazas es conocido en todo Camaná, no habrá quien no conozca a algún Carazas, todos ellos se reparten a lo largo de los distritos incluyendo San Gregorio, El Cardo, San José, Chule y el mismo pueblo. Todo está poblado de Carazas. La mayoría por cierto aún presentan rasgos afros, pero otros tienen ojos verdes claros, parecen alejarse de la rama original.




Arequipa y Chuquibamba


Milagros me cuenta que su abuela era blanca (blancas como hay en la sierra, se refiere), mientras que su abuelito Manuel, era más bien moreno, flaquito, sonriente y callado. Doña María Concha tenía el carácter mucho más fuerte, más parecido al de MC, beligerante, avasallador, de algún lado tenía que haber sacado su carácter. Son esos fuertes impulsos los que motivan a MC a recorrer todo Arequipa en el lapso de veinte días más o menos que duró nuestro periplo. En Camaná encontramos todas las respuestas a nuestras preguntas, además la fiesta de Carnaval sucederá recién en semana y media, mientras tanto tendríamos que pasar el tiempo en el arrozal y aunque es precioso en esta época del año, el deber siempre nos llama primero. Queremos conocer a los descendientes de Morante en Arequipa, ya tenemos la dirección, así que decidimos irnos lo más pronto posible, pues las cosas avanzan muy lentamente en Camaná, y nosotras como buenas citadinas, queremos todo para el día de ayer. Ya instaladas en Arequipa no podemos evitar tomar un tour rápido, para recordar lo ya conocido.



Vista panorámica de Chuquibamba


Tratamos infructuosamente de ubicar a la familia Morante, pero preferimos por le momento ir a Chuquibamba, donde dice Milagros que nació su abuela. Rumbo allá vamos, medio dormidas, pues el bus sale a las 5:00 de la madrugada. Con todo en medio de mi sueño, logro ver quebradas, árboles serpentinos, piedras y escuchar a lo lejos el parloteo de MC. Dormida de nuevo, sigo en mis pensamientos, finalmente llegamos a Chuquibamba. Igual a cualquier pueblito de la sierra, con pequeño olor a lluvia, a cerros, el olor a pan recién horneado, los quesos por todos lados y un sol que parece calcinarte los huesos. Conseguimos un tranquilo hospedaje, nuevo centro de operaciones, se llama El Mirador, muy tranquilo y limpio. Salimos a dar la vuelta, a buscar más chompas, porque el frío comienza a aparecer en medio de la plaza donde nos encontramos. El cielo está un poco cubierto, aparentemente llovió los días anteriores, pero ahora se encuentra todo tranquilo, como reposando. Después a la municipalidad, la verdad allí no ayudan casi nada, sólo nos dicen que habrá fiesta de Carnaval esos días y, por supuesto, habrán coplas que se cantarán. A unos los llaman abajeños (los que viven en la parte baja de las faldas de Chuquibamba) y a los otros los llaman los arribeños. Tenemos que esperar al día de mañana para el festejo, mientras tratamos de averiguar dónde podemos conseguir una partida de bautismo de la abuelita de MC. Como en la municipalidad solamente tienen partidas de nacimiento desde el año 30, debemos buscar en la iglesia, donde nos darán informes al respecto. A las 9:00 abre dicen, las 10:00 y nada, las 11:00. Tema olvidado, cuando hay festividades nunca se pueden sacar documentos en un pueblo. Finalmente, el día de la festividad llega. Todos frente al atrio esperamos a los arribeños, pues los abajeños ya están cantando, y por su puntualidad, ya se han ganado varios puntos. La gente toma pisco para aminorar el frío y para celebrar. La temperatura bajo 8º centígrados, por lo que no queda más que bailar junto con los abajeños. Media hora después llegan los arribeños, ya bastante entonados, alegres, tratando de cantar fuerte, pero los abajeños tienen más ímpetu, siempre retándolos y burlándose con sus graciosas coplas. Y repitiendo una y otra vez: ¡Pucllay, Margarita!, ¡Pucllay, Pucllay Azucena!, y otra vez vuelven a repetir el mismo estribillo. Del mismo modo dicen:¡Wifala, Wifalita!,Toda esta música parece transportar a la gente a otro mundo, bebiendo un poco de pisco, vibrando con las coplas, bailando, cantando a coro. Mientras tanto observamos, como si fuéramos cangrejos en plena sierra, pero no es para menos. Grabándolos en medio de sus cantos, invadiendo un poco su espacio, con el afán de captar un poco lo que dicen, por querer entender lo que hablan, quiero entender lo que me trasmiten. Dentro de mí voy repitiendo ¡Pucllay, Pucllay! Cuando de pronto ya tomé partido por los abajeños, y estoy cantando con ellos a viva voz, ¡Qué divertido es viajar y juntarse con el pueblo! Cientos de fotos hemos tomado, varias grabaciones, ya hemos bailado mucho, ya hemos cantado. Era imposible con ese frío quedarse quietas, por eso cuando todo acaba nos vamos bailando directo al hotel, donde el calor de las frazadas es lo único que nos ampara.




Acercamiento de gorrión en Chuquibamba



Al día siguiente seguimos averiguando sobre Doña María Concha, preguntando por los diferentes Concha, que en pueblo habitan, la mayoría agricultores. Parece que existe un señor, ya fallecido, llamado Luis Concha Peñares, pariente seguramente de MC, pues todos los Concha son una sola familia. Este era un cantante, y como él existen otros Concha que siguen cantando en los carnavales, como los hermanos Concha Medina. El tiempo de nuevo nos persigue, apenas podemos ir un rato a la chacra, desde lo alto de un cerrito vemos Chuquibamba, las lomas verdes, su gente, unas vacas pastando. Observamos el cielo perfectamente turquesa, la quebrada a lo lejos. Parece que aún escucho el trino de los pájaros, el gorrión, el cernícalo; otros, de colores rojizos, amarillos que revolotean sin darnos aliento. Oler ese maravilloso queso; disfrutar ese magnífico saltadito de carne en la plaza, que nos llenó de calor y aliento para seguir nuestro camino.


Valle de Majes


Después de dejar Chuquibamba, voy observando el paisaje, que dormida en el viaje de venida, no pude prestarle la atención necesaria. Bajando por Chuquibamba me encuentro con el pueblito de Iray y muy cerca con Pacaychacra (Valle de los cactos). Nunca había visto tantos cactos juntos, enormes, imponentes y esto que conozco el de Mojave, pero éste valle me resulta magnífico. Algunos de color verde esmeralda, otros de color verde lima, flores en sus penachos, formas extrañas por todas partes, piedras de colores, ásperas, fuertes, tierra de color gris. Pero el colectivo parecía ir demasiado rápido. Me tuve que resignar a verlos de lejos. Luego en la misma bajada está el pueblo de Cosos, Aplao donde nos quedaríamos por el momento, pues allí deseábamos visitar los geoglifos de Toro Muerto, huellas de dinosaurio en Querullpa y tal vez regresar al valle de los cactos más tarde.


Valle de los cactos (Pacaychacra)




Estos maravillosos cactos están siendo depredados por alguna empresa de construcción que se está llevando los cactos. Esto fue corroborado en el sitio.





En la ciudad de Aplao, no nos pudieron proporcionar ningún mapa de la zona, menos en la municipalidad, donde un amargado funcionario (cierto arquitecto del área de planeamiento) apenas nos dirigió la palabra. Fue en un kiosco de periódicos donde conseguimos un par de monografías, una de la zona de Castilla y otra de la zona de Acobamba. Al menos era algo, Aplao se puede visitar en un solo día, pues es pequeño, mientras estuvimos ahí, aprovechamos para visitar el río Majes y Querullpa, este último bastante recomendable si tiene niños en edad escolar y, por supuesto, la atracción de este recorrido fue Toro Muerto, con sus incansables arenas, sus piedras de color marrón oscuro, unas pulidas, otras porosas, otras ásperas, de las cuales, por supuesto traje muchísimas muestras.


En esta foto se aprecian las tres etapas de floración de este cacto





Dejo a los expertos para que me informen sobre el nombre de este cacto



Acercamiento a flor en Pacaychacra (a 10 minutos de Chuquibamba-Arequipa)



Cuando ya estábamos casi exhaustas, después de haber visitado Toro Muerto y Querullpa, decidimos volver al Pacaychacra, por lo que este viaje realmente se tornó interesante desde mi punto de vista como aficionada a los cactos, piedras y todo tipo de artefacto antiguo que pase por mis manos. Allí pasamos casi dos horas enteras disfrutando de la presencia de los cactos, que parecían gigantes parlanchines tratando de decirnos secretos en el oído. Algunas muestras tomé, lo confieso, pero sólo lo que la naturaleza quiso darme, es decir semillas ya maduras de cactos, pedazos de cactos tirados en el suelo, piedras de colores y tierra erosionada por la lluvia. Finalmente, resignadas, no sin antes ver un Chotacabras, debimos regresar a Aplao, pues ya el colectivo se disponía a pasar de nuevo por el camino a recogernos como habíamos quedado antes.



Huellas de algún depredador en Querullpa (Valle de Majes)




Río Majes en época de crecida



Para terminar, tan excelente recorrido fuimos a El Castillo, imponente cerro, con la forma del Grand Canyon, y eso lo digo por experiencia, que también conozco ese lugar. Este claro, con los colores un poco menos rojizos, pero cuyas tonalidades iban variando según la hora en que el sol hacía incidencia Lo mismo sucedía en el resto del Valle de Majes. Después de disfrutar 4 días en aquellos esplendidos lugares, tuvimos que regresar a Camaná. Antes les daré una lista de los pueblos de la zona comenzando desde Chuquibamba.

1.- Chuquibamba

2.- Casconza

3.- Iray

4.- Pacaychacra (Valle de los cactos)

5.- Cosos (Bifurcación a Acoy y El Castillo).

6.- Aplao. Desde Aplao hay desvío para Huancarqui y Chancharay.

7.- Chocate

8.- La Real

9.- Mamas

10.- Querrullpa (Bifurcación a El Dique)

11.- Corire (Desvío a Toro Muerto, La Candelaria (Anexo), Hda. El Huarango)

12.- Hda. San Francisco

13.- El Pedregal

14.- Quebrada Los Molles (En medio del desierto, cuando ya acabó el Cañón de Majes)

15.- Cruce de camino, donde aparece el letrero de bifurcación de Camaná y Arequipa.


El Castillo cerca de Aplao (Valle de Majes)



De regreso en Camaná

Luego en el kilómetro 855 aparece el peaje, en el 853 se pueden ver todas sus playas y en 850 ya está uno en el circuito de playas de Camaná. Ya entrando a Camaná las playas que aparecen son las siguientes:


1.- Playa Quilca


2.- Playa Cerrillos


3.- Playa La Punta


4.- Playa Primavera


5.- Playa El Chorro


Otra vez en casa de los tíos de MC, a los cuales ya hace días llamo tíos. Quisiera ir solamente al arrozal con Bereniz, a disfrutar de los paseos, del cantar de los pájaros, del ruido del viento mientras uno camina en aquel paisaje tan sereno. Observar al chirote, a la lechuza, al arrocerito (de color azul plateado), sentir el movimiento de los arrozales mientras van tomando poco a poco el color amarillo de la cosecha, pero de nuevo nos vemos en la necesidad de buscar más autores, más entrevistas, más calor, más cansancio, por lo que cuando llego a casa, solamente puedo dormir y ya no tengo ganas de tomar el fresco a la puerta de la casa con los tíos como hacía al principio, bien dicen que hasta las vacaciones cansan.


Lo más rescatable, después de los huachanacos en Camaná son sus playas y la tranquilidad con que esta gente sale a tomarse la noche, sentándose en unas poltronas, en la puerta de su casa, hablando con los vecinos y parientes que pasan. Lo más representativo son también los sobrenombres que ponen en Camaná, a todos los que llegan, parientes a amigos, ya se imaginarán. Las limeñas que no estamos acostumbradas a semejantes cosas, nos confundimos al principio, pero después nos damos cuenta que es la manera como manifiestan su cariño. MC debió contarme eso antes de llegar a Camaná, porque la verdad sorprende ver tanta algarabía a la vez en una misma habitación. Creo que los españoles se parecen un poco a los camanejos, en aquello de lo ruidoso, aunque los camanejos se toman su tiempo para hacer todo, por lo que si desea algo, de antemano debe prepararse a recibirlo semanas después. Pero nosotras vinimos a Camaná a escuchar los huachanacos, por lo que contactamos a las mellizas Pilar y Milagros Prado Riega (primas de MC). Ellas son las que cantan los huachanacos en Chule, son el alma de la fiesta, pero eso ya lo tratamos en otro artículo. Aquí sólo recordarlas un poco.


La gente de San José y Chule disfrutando de los huacahanacos


Por fin el 9 de marzo, miércoles de ceniza llegó y con él, llegaron también los huachanacos, cantados en este caso exclusivamente por los pueblos de Chule y San José (de clara ascendencia afro). Ambos pueblos, separados apenas por unas cuadras y el arrozal se reúnen todos los años a cantarse los huachanacos, que en mi teoría, no es más que una especie de cortejo de los hombres a las mujeres. Esto lo puede observar la primera noche que asiste al canto en Chule, entre varones y mujeres, donde se trataban de conquistar, hacer mofa y disfrutar de los huachanacos en forma de canto. De un lado de la vereda estaban unos, del otro las mujeres respondiendo hábilmente a sus insinuaciones. Probablemente en otro tiempo, el cortejo amoroso era el mejor remedio a las penas, por medio de estos cantos (versos) se ayudaban a expresar sus sentimientos. Para aclarar, el huachanaco es una versificación heredada de los españoles, que consta de cuatro versos rimados. En el caso particular de Camaná es cantado en tres diferentes tonos. Existen versiones diversas, algunas pícaras y burlescas, adaptadas y/o creadas por los habitantes de Chule y San José. Lo más trascendente es el contrapunto (tiro y contestación) que se acostumbra celebrar todos los años en época de Carnaval. A continuación algunos ejemplos:


1


Aunque tu madre no quiera


mi suegra tendrá que ser


tus hermanos mis cuñados y tú,


mi amada mujer.


2


La paloma baja al agua


vestida de azul celeste


yo me he de casar con ella


aunque la vida me cueste.


3


La cinta para ser cinta


no ha de ser de dos colores,


la mujer para ser buena


no tendrá dos corazones.


4


La mujer que quiere a dos


no es puta sino advertida


porque si una luz se apaga


la otra quedará encendida.


5


Gran puta no seas loca


Ni tampoco seas vana


No seas como la campana


Que el que quiere: sube y toca.


6


Hay ojos que dan enojos


Hay ojos que congracian,


Hay ojos que con mirar


Consiguen lo que desean.


7


Las estrellas en el cielo


Corren una y corren dos;


Así son estos cochinos


Que aman una y aman dos.


(Tomados de Monografía de Camaná, de José María Morante, pp. 490-493)





Una de las viudas de Chule desfilando en carnavales





Pobladores de Chule entrando a San José


En la foto Lizeth Macuado, Santos y Milagros Carazas


Agradecientos especiales a Santos por su diligente esfuerzo y ayuda. Gracias a ella se pudieron contactar con muchas de las personas organizadoras de la fiesta de carnaval entre Chule y San José. ¡¡Felicitaciones además a la gente de Chule por haber ganado en el canto de los huachanacos!! muy especialmente a las mellizas Prado Riega quienes dirigían a los cantores de Chule de manera denodada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

J'aime vraiment votre article. J'ai essaye de trouver de nombreux en ligne et trouver le v?tre pour être la meilleure de toutes.

Mon francais n'est pas tres bon, je suis de l'Allemagne.

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